Educar, inspirar, liderar y empoderar a los alumnos a tener un mayor sentido de conciencia, conocimiento, salud y ecoresponsabilidad a través del surf, son parte de los objetivos que persigue la Escuela de Surf Arica, la que viene formando amantes de la tabla hawaiana desde 2005.

Ubicada en el corazón de Playa Chinchorro, es dirigida por el instructor y profesor de educación física Marcelo Salazar, quien apuesta por una metodología distinta, poniendo énfasis en el acondicionamiento físico y personalizando las clases.

Salazar, formado en la Universidad de Tarapacá, es además instructor certificado de la Federación Nacional de Surf de Chile, y tiene 12 años formando nuevas generaciones de tablistas.

Para Salazar, el que también cuenta con un diplomado en gestión y ejecución de proyectos, "el surf lo puede practicar cualquier persona", afirmó. También agregó que "tiene que ver mucho el sobrepeso y el estilo de vida que tenga cada uno".

Para este instructor, que ha viajado en varias oportunidades a California y Australia, una de las recomendaciones claves para avanzar es "crear hábitos, como acostarnos y levantarnos temprano".

También aseguró que el surf es "un estilo de vida", ya que recalcó que, "es una forma o herramienta nuestra, que sirve para mejorar la vida y que ésta no sea lo mismo todos los días. Incluso sirve como rehabilitación para personas con problemas de drogas y alcohol, y para niños en riesgo social, también los ayuda a comprender que tienen otras alternativas".

Datos

Marcelo Salazar trabaja preferentemente con turistas, por lo que han pasado personas de todo el mundo en su escuela.

Sin embargo, uno de los problemas que afronta la ciudad -dijo Salazar- es que pocos hablan inglés, para orientar a los turistas "y saber las necesidades que tienen, que son muchas", aseguró.

La Escuela de Surf Arica tiene cursos básicos para niños y adultos, junto a clases particulares para todas las edades.

Además tiene talleres de aeroyoga y cuenta con una experta en nutrición deportiva, Victoria Ara, la que además es instructora de surf certificada por la ASP de Australia.

Entre los proyectos sociales de la escuela está el ejecutado durante 2016, con niños de los pueblos rurales de Camarones, quienes tomaron clases.

"Creo que Arica es un gimnasio natural al aire libre y se pueden practicar todos los deportes. Sin embargo, creo que es el surf, la actividad que puede levantar la parte turística, con programas para las escuelas y realizando campeonatos locales", aseveró Marcelo, quien remata diciendo que "uno puede surfear donde quiera y con quién quiera, ese es el freestyle".