Camila Zenis (27) colecciona esquelas desde los 8 años. Al igual que millones de niñas alrededor del mundo, la moda en los 80's y 90's era intercambiar estas perfumadas hojas de carta con las compañeras o escribirle mensajes al amor de la infancia.

Cuenta que su mamá comenzó regalándole sus primeras esquelas, las que comenzó a intercambiar con sus compañeras del Colegio Integrado. "En cada cumpleaños me regalaban esquelas y de a poco fui coleccionándolas. Hoy ya tengo más de 5 mil, solamente en hojas con sobres, porque tengo un montón de esquelas pequeñas".

Camila ahora es parte de una comunidad de coleccionadoras de esquelas en Arica, que se reúnen cada cierto tiempo a intercambiar.

Crearon un grupo de Facebook llamado Esquelas Arica Chile Ventas e Intercambio, donde comparten fotos y datos de sus más preciados tesoros que han guardado por años.

La ingeniera civil industrial ha intercambiado esquelas a nivel internacional desde el 2012. Ha tomado contacto con coleccionistas de todo Chile y países como Brasil, Argentina, Grecia y España.

"La meta de las coleccionistas chilenas es tener completa la colección de Village. Todo lo que sé lo he aprendido por los intercambios internacionales. Cuando viajé a Perú y Bolivia encontré varias esquelas y al lugar que voy estoy buscando".

La joven explica que es difícil encontrar esquelas hoy en día, ya que la demanda es alta y la oferta es casi nula. Se pueden encontrar en páginas japonesas o en Ebay, pero son recientes y no de culto como las de los 80s y 90s. Agrega que varias personas le han regalado y vendido su colección y que las atesora porque "me traen recuerdos de momentos, de personas, de quien me las regaló, anécdotas. Recuerdos de alguien que se rió conmigo, alguien que recorrió conmigo buscándolas, además es súper lindo tener contacto con niñas de otros países, de los 23 hasta los 40 años, con quienes comparto los mismos intereses", manifestó.