Quiero expresar mi preocupación por las vías de evacuación que se hicieron en forma muy irresponsable en el sector norte de la ciudad, lugar donde actualmente vivo (Villa Pedro Lagos) y siempre me ha llamado la atención ver estas vías que son perfectos caminos hacia el suicidio colectivo de los residentes de ese sector.
Si usted señor director o lector de este matutino se parara frente a la bomba bencina Copec mirando hacia el noreste o en el puente Chacalluta mirando hacia oeste, se dará cuenta que hay un tremendo desnivel y son estos lugares donde el agua escurre o busca esas vías para depositarse.
Ahora tratándose de un Tsunami el agua entraría con mucha fuerza por la misma vía que esta marcada como vía de evacuación, que es el lugar donde las personas obedientemente las utiliza o ha utilizado en los últimos movimientos sísmicos de la zona.
Estimado director quiero con esta preocupación, pedir a las autoridades correspondientes hacer un estudio de evacuación pensando en la gente y no en dejar tranquila su conciencia con un trabajo que no lo revisa nadie y del cual son cómplices de la irresponsabidad.
Elección de la carrera
Muchos portales vocacionales e instructivos se basan en mostrar los antecedentes duros y "relevantes" de cada oferta de carrera. Existe una gran preocupación por estudiar algo que genere buenos ingresos. Atrás quedó la visión romántica de estudiar algo por vocación, por amor y por interés.
Estas características hoy no son muy relevantes, por tanto, la presión hacia los jóvenes es aún mayor. Al recordar cómo fue mi experiencia de elegir fonoaudiología, no puedo sentirme más que afortunada, pues en ese tiempo el romanticismo aún era permitido.
Elegir una carrera no es tarea menor pues es algo parecido a un contrato, a un matrimonio, debe ser algo que nos llene, para hacerlo con agrado durante alrededor de 50 años de nuestras vidas.
José Ramírez Arce
Katherine Dinamarca
Académica Escuela Fonoaudiología
U. Andrés Bello