Quiero a través de estas breves líneas, publicar mi carta de agradecimiento a las enfermeras y (o) para agradecer por la atención que se me dio los días que estuve hospitalizado, ya que se me hicieron un sinfín de exámenes en los días que se me atendió.

Es por este motivo que mi carta les da un total agradecimiento de mi persona hacia ellos, ya que me cuidaron mucho en mi recuperación; es verdad que a veces se les critica de alguna manera la atención médica del Estado, pero eso no es así, yo puedo dar fe de esto, ya que aún estoy con vida y salud gracias a ellas.

En especial a la señorita enfermero Giovanni, el cual me atendió excelentemente, y desde ya agradezco y obviamente a las enfermeras.

Quiero dar mis totales gracias a las enfermeras, porque sin ellos jamás me hubiera recuperado. Muchas gracias.

Jaime Enrique Vergara Urriola

Lamentables los casos de la Armada: en la Esmeralda, guardiamarinas fumando marihuana y en la Lynch, suboficiales instalando ingenios para grabar a tripulación femenina en paños menores o desnudas. Delitos que son investigados para hacer justicia según las leyes vigentes. Estos sucesos podrían hacer pensar que han disminuidos los valores éticos en la Amada, pero sin embargo las denuncias tempranas provienen de la propia dotación, y los mandos no han vacilado en tomar las medidas disciplinarias, iniciar sumarios y separar de las reparticiones a los inculpados. Esta actitud de la Armada, que "no hace vista gorda" para equivocadamente proteger el prestigio de la institución y al contrario aplica todo el rigor, indica el cuidado de sus altos valores. El hecho recuerda el refrán "De todo hay en la viña del Señor" y por qué no habría de aplicarse en la Armada si su gente proviene y está inserta en la sociedad chilena. El escándalo suscitado demuestra la buena imagen de la Armada en el país.

Marcos Concha Valencia