Un peligroso delincuente eludió el cerco policial por casi siete días disfrazado de mujer, con peluca y llamativo vestido, hasta que fue atrapado por detectives de la Brigada Investigadora de Robos (Biro) de la PDI.

El individuo, conocido como el "Racumín", que es el nombre del poderoso veneno para ratas, ingresó a una vivienda del Cerro La Cruz, donde -con un machete y un cuchillo- intimidó a una pareja de la tercera edad, quienes almorzaban tranquilamente la tarde del 5 de diciembre.

Ese día el delincuente se abalanzó sobre el hombre y le puso el cuchillo en el cuello, ocasionando un herida superficial con la que pretendía sacar provecho de la aterrorizada pareja. El "Racumín" les exigió dinero y si tenían joyas que las entregaran. Sin embargo, la pura presencia del delincuente en la vivienda dejó sin habla a las víctimas, ante lo cual el desconocido comenzó a tomar lo que pudiese, logrando robar herramientas, celulares, ropa y un reloj, para desaparecer.

Tras las denuncia, la PDI comenzó un seguimiento en el sector, ya que los propios vecinos y testigos lograron entregar características del individuo.

No obstante, el propio delincuente fue alertado por unos desconocidos.

Por esto el "Racumín" comenzó a intimidar a las víctimas, llegando en varias oportunidades durante los últimos días hasta la casa de la pareja, vistiendo de mujer y con una peluca, lo que junto a circular en una bicicleta le permitieron pasar desapercibido del cerco policial.

Su detención se logró ayer y la PDI encontró en su poder un arma de fuego robada.

El hombre quedó en prisión preventiva, tras ser formalizado ayer.

Pese a que fue una audiencia reservada para el público y la prensa, se conoció que tras las primeras declaraciones de los detenidos como autores de los disparos que terminaron con dos jóvenes heridos a bala, que iban en una camioneta que atropelló y dio muerte posteriormente a un matrimonio ariqueño, la madrugada del 28 de octubre, aquellos se habrían concertado para atacar y ultimar al chofer del móvil.

Además se conoció que tanto el conductor herido como el autor de los disparos pertenecerían a bandas dedicadas al crimen, tratándose de una vendetta o ajuste de cuentas por rencillas que no fueron especificadas.

Los imputados, identificados como Max Larrea Palacios y Jimmy Medina Bobadilla), fueron formalizados en calidad de autores del delito de homicidio calificado con premeditación en grado de frustrado, quedando en prisión preventiva y bajó un plazo de investigación de 80 días. "Luego de ese episodio que generó dos lesionados a bala y posteriormente dos personas fallecidas por atropello, se generó una investigación en la que se trabajó con un equipo multidisciplinario de Carabineros, logrando determinar que ambos imputados planificaron la muerte del chofer del vehículo. Todos esos antecedentes se expusieron en la audiencia de formalización decretándose la prisión preventiva de los sujetos", explicó la fiscal Érika Romero.