¿Qué le piden los niños al Viejito Pascuero del correo?
Campaña 'Apadrina una carta' de Correos de Chile, aún recibe solicitudes de niños de escasos recursos. Se puede apadrinar hasta el 21 de este mes.
Algo tan simple como una cena o una bolsa con dulces puede ser para un niño el gran regalo que espera en esta Navidad. Y es que no todos tendrán la posibilidad de compartir los obsequios junto a sus seres queridos, simplemente, porque el dinero no alcanza.
Pensando en esta necesidad y más aún, en darle un verdadero sentido a la festividad más allá de las compras y la adquisición del juguete de moda, Correos de Chile impulsó desde comienzos de mes la versión número 28 de su campaña 'Apadrina una carta'.
La iniciativa tiene por eslogan 'Entrega esperanza' y el objetivo principal es que la mayor cantidad de niños en situación de vulnerabilidad puedan vivir una linda Navidad, haciéndoles llegar regalos a nombre del Viejo Pascuero.
Actualmente, la sucursal ariqueña de Correos de Chile ha recibido unas 300 cartas, un número que está muy por debajo a lo recaudado en años anteriores, cuando a esta fecha ya habían entre 800 y 900 misivas.
"Hacemos un llamado para que los niños que cuentan con una condición difícil y tienen necesidades, hagan llegar su carta", comentó Agripina Medina, jefa de la sucursal.
Quienes quieran apadrinar a algún menor, pueden hacerlo hasta el 21 de este mes, fecha en la que finaliza la campaña.
Querido viejito
Las cartas que llegan a diario hasta el buzón navideño son variadas. Las hay en manuscrito, escritas a computador, con dibujos hechos por los mismos niños o en sobres de cartulina. Pero todas tienen algo en común: Comienzan con un "Querido Viejito Pascuero".
"Hacemos un filtrado porque algunas llegan sin dirección del remitente o una misma persona envía la misma carta más de una vez".
Medina destacó que hay algunas que realmente conmueven por la sencillez del pedido. "Recibimos una de una niña que pedía una muñeca para ella y una tetera para su mamá, porque no tenía donde calentar agua. Lamentablemente, no indicaba dirección, por lo que es muy importante entregar los datos en la carta".
En el buzón se pueden encontrar peticiones diversas, como la de Fernanda Javiera. "Te pido un teléfono y ser hermosa cuando grande". O como la de Alberto Urra, presidente del campamento Coraceros quien solicita dulces, ropa, juguetes y bebidas para los niños y adultos mayores que viven en el lugar.
"En general, la recepción de los 'padrinos' es muy buena. La gente desde principios de mes se interesa en apoyar la causa", aseguró.
Dentro de las peticiones recurrentes de los pequeños, destacan las tablets, las bicicletas, los patines y los celulares. Sin embargo, Nataly Bravo se conmovió con el simple anhelo de una niñita que en su carta no especificaba la edad.
"Ella pide una Barbie. Cuando yo era niña nunca me llegó esta muñeca, eso es lo que me motivó a escogerla. Son niños que necesitan una alegría en estas fechas y yo, personalmente, proyecto mi niñez en ella", dijo.
La joven es madre de una niña de nueve años y juntas harán llegar el regalo a su 'ahijada'.
"Este es el verdadero sentido de la Navidad... compartir y dejar el egoísmos de lado", enfatizó.