Esta historia se inició en el poblado de San Pedro de Atacama, cuando Fernando Ligueño trabajaba en un restobar el año 2014. Cierto día unos turistas pasaron por el local para ver un partido. En ese grupo estaba la brasileña Mariana Miranda, que tuvo mucha química con Fernando. "Fue amor a primera vista", confesó la brasileña.

Después de la jornada, ella tuvo que despedirse de Fernando para continuar con su viaje por Chile. Por eso antes ambos intercambiaron contactos en redes sociales.

Una vez que Mariana terminó con su tour en Torres del Paine, regresó a Brasil, meses después Fernando fue en su búsqueda.

"Todo fue cosa de miradas, estuvimos en contacto mucho tiempo y después Él fue a Brasil, se quedó 3 meses y volvió a Chile", contó Mariana.

Al concretar la relación, pasaron meses y a fines del 2015 Fernando volvió con su amada y juntos fueron a un concierto de rock. Desde ahí se dieron cuenta que no podían separarse, por eso en enero de 2016 decidieron volver juntos a Chile, a San Pedro de Atacama.

Mariana dejó en brasil su trabajo como bióloga y se despidió de su madre, quien entregó su apoyo para iniciar esta aventura que hoy la tiene feliz.

"En Brasil me cansé de la rutina, de mi trabajo y decidí comenzar de nuevo, pero siempre con el apoyo de mi familia", dijo Mariana en un perfecto español.

Después de pasar 8 meses en San Pedro tomaron sus maletas y decidieron venir a Arica, para empezar juntos un vida cerca de la familia de Fernando.

"En Arica llevamos 4 meses, pero siempre tuvimos la idea de hacer un negocio, primero buscamos un local o un foodtruck, pero no encontramos y fuimos descartando. Después buscamos algo innovador y como nosotros somos veganos quisimos hacer comida vegetariana", explicó el ariqueño.

Ambos buscaron ideas y locales para iniciar su negocio de comida. Llegaron a la conclusión de que querían algo autosustentable, novedoso, y ecológico por eso llegaron a la conclusión de que una Food-Bike sería una buena opción. Esta Food-Bike es una especie de carrito ambulante acondicionado en una bicicleta para la venta de alimentos. En el caso del carrito de Fernando y Mariana, es una bicicleta importada, muy equipada que puede aguantar un peso de 200 kilos.

"Decidimos traer la idea de Brasil, porque queremos fomentar la vida saludable y el deporte. Pero también ofrecer productos sanos y vegetarianos", señaló Fernando.

La ruta

El emprendimiento de estos enamorados lleva funcionando dos meses, pero recién hace tres 3 semanas están en la Plaza del Roto Chileno, lugar que escogieron después de conseguir el anhelado permiso.

Durante su travesía, ambos recorren cerca de 8 kilómetros desde su casa ubicada en Las Acacias hasta el centro y si bien no hay ciclovías continuas por esos sectores, Fernando se las arregla para llegar con Mariana sin problemas al centro de la ciudad. Lugar donde sus "caseros" los esperan para comprar sus productos.

"Arica es una ciudad hermosa, que tiene muchos locales turísticos , sus playas son bonitas, pero al igual que toda ciudad hay cosas que mejorar, pero es una ciudad tranquila", dijo de Arica la joven oriunda de Vitória.

En la Food-Bike de Fernando y Mariana se pueden apreciar las hamburguesas de garbanzo, lentejas y pronto de quínoa. También hay una variedad den queques, galletas integrales y barritas de cereal.

"La idea es dar un buen servicio. Tenemos clientes habituales del banco y de instituciones públicas. Somos felices con nuestro negocio", relató Fernando.