Kamikaze se hizo estallar en base de EE.UU.
La instalación militar de Bagram, la más fortificada del país y donde llegan los representantes estadounidenses cuando viajan a Afganistán, sufrió la detonación de un artefacto explosivo en su interior, a manos de un suicida talibán que falleció en el acto.
El Gobierno estadounidense confirmó la muerte de cuatro ciudadanos, entre ellos dos soldados, mientras que los heridos serían alrededor de 17 personas.
Por su parte, el jefe de la Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, dijo que "no pararemos en nuestra misión de proteger nuestra patria y de ayudar a Afganistán para que pueda asegurar su propio futuro".
Además, Carter envió las condolencias de Estado a los familiares de las víctimas fatales norteamericanas.
La detonación del explosivo se produjo después de las 9 de la mañana (hora chilena, 5.30 en Afganistán) y provocó la reacción de las fuerzas y los cuerpos médicos de la alianza.
En tanto, los talibanes reivindicaron el ataque en un mensaje de su portavoz Zabihullah Mujahid en Twitter, donde afirmó que un "mártir" atacó la base infligiendo "grandes bajas" a las fuerzas estadounidenses.
Quince años después de la invasión estadounidense que sacó a los talibanes del poder, según la agencia EFE, los insurgentes se han ido fortaleciendo, al punto de controlar en la actualidad a alrededor de un tercio del país, avance que coincide con el final de la misión de combate de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), el 1 de enero de 2015. Este es el ataque más importante este año contra una instalación de la OTAN en Afganistán, donde la Alianza Atlántica mantiene alrededor de 12 mil personas en misión de apoyo y capacitación a las fuerzas afganas.