Casi tres días estuvo secuestrado un chef de 40 años, el que llegó -durante el domingo- hasta un burdel clandestino de Rafael Sotomayor, donde solicitó sexo, drogas y alcohol, hasta quedar exhausto.

El problema se inició cuando le fueron a cobrar los 400 mil pesos por los servicios, respondiendo que, "no tengo dinero para pagar".

Tras eso, tres hombres con antecedentes delictivos lo intimidaron con cuchillos, estoques y hasta un hacha, quedando retenido en un cuarto del prostíbulo clandestino.

Fue el miércoles por la mañana que llegó hasta la PDI la dueña de un restaurante del casco antiguo con una inusual historia, que en principio parecía irreal, pero que con el correr de las horas se transformó en cierta.

La mujer aseguró en el cuartel de Belén, que su chef le envió un whatsapp donde le contó lo sucedido y que llevaba varios días secuestrado, entregando la dirección.

Con los antecedentes, los detectives de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) montaron un procedimiento policial en calle Rafael Sotomayor N°474, donde comprobaron que -efectivamente- el hombre estaba secuestrado, por lo que se detuvo a tres individuos y dos mujeres, una de ellas extranjera.

Junto a esto se incautó marihuana, cuchillos y estoques de diversas medidas, medios de prueba que fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía.

Desde la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim), el subprefecto Alex Schwarzenberg aclaró que "se percibió que la víctima tenía daño psicológico y estaba atemorizado, pero no tenía daños físicos". También agregó que, "se corroboró que el hombre estuvo desde el domingo privado de libertad".

Los detenidos fueron formalizados por secuestro y microtráfico, aunque el tribunal se opuso a la prisión preventiva, que se resolverá hoy en la Corte de Apelaciones de Arica.