Tal vez "causando un inmenso dolor", pero sí desilusionando a toda esa gente que "la paraba en las calles" para decirle que "Otro Allende debería llegar a La Moneda" -según dijo en septiembre de 2014-, y agradeciendo "el apoyo" de todos los chilenos y chilenas durante estos últimos meses "a lo largo de Chile", doña María Isabel, presidenta del PS "además", bajó su muy "este-yo-si-clarosa" pre-candidatura presidencial 2017. Pa'la historia quedarán: "No hay que adelantar la carrera presidencial", "No está en mi imaginario ser candidata presidencial" y "Sí, estoy dispuesta a ser candidata del PS a primarias, si así se estima y es una decisión colectiva. Uno tiene que estar disponible".
Valga tener presente que ya en julio de 2014, a sólo cuatro meses de este gobierno "bis" de la señora doña Michelle, en el marco de la Junta Nacional de la DC, su ministra del Trabajo Ximena Rincón, entonces su ministra de la Segpres, llamó a proyectar liderazgos propios pro una opción presidencial 2017 de la falange, haciéndonos especular otra candidatura suya, considerando su "ganada al quien vive" dentro de su partido, en diciembre de 2011, y sin rodeos, con: "Sí, estoy dispuesta a ser candidata presidencial (2013)". En julio de ese año -sin "este-yo-si-clarar" como María Isabel-, el senador Fulvio Rossi, siendo secretario general del PS "además", también había sido directo: "Tengo la ambición de ser candidato presidencial (2013)".
Ninguno, Rossi ni Rincón, justificaron sus entonces aspiraciones respaldándose en que la gente los paraba en las calles para pedirles que fuesen candidatos presidenciales, ni siquiera una políticamente correcta manifestación de estar disponibles para, dentro de sus respectivas tiendas. No. Dijeron clarito "Yo quiero ser", aunque ninguno lo logró, como tampoco ahora lo será la hija de Allende, porque "después de una profunda reflexión ha decidido no persistir en esta disposición". Si ya no será ella, ¿A qué mujer le entregará Bachelet la banda presidencial, para que este acto sea histórico-"histórico"?
José Saavedra Moena