La era de Jorge Sampaoli al mando del Sevilla recién comienza, pero el entrenador argentino ya empieza a dejar su huella en su primera temporada en Europa.

El elenco andaluz marcha segundo en la Liga española tras haber firmado de la mano del ex técnico de la "Roja" el tercer mejor comienzo de su historia en el torneo, con 20 puntos en las nueve primeras jornadas.

Pero el casildense va por más y podría batir un récord histórico si el sábado el Sevilla derrota al Sporting en Gijón.

Actualmente su equipo suma cinco triunfos seguidos -tres en Liga y dos en Champions-, logrando esta tercera mejor marca en un arranque liguero al ganarle 1-0 al Atlético, al que no vencía desde 2010.

Los dos mejores comienzos del conjunto español se remontan a las temporadas 2014-15, cuando con Unai Emery en el banquillo llevaba 22 puntos en la novena jornada y también era segundo en la tabla, y 2006-07, en la que con Juande Ramos al frente tenía 21 a estas mismas alturas y era líder.

En ambos casos, sin embargo, el equipo blanquirrojo no fue capaz de vencer en la décima jornada: en la 2014-15 perdió 1-0 en Bilbao y en la 2006-07 empató 0-0 en Santander, con lo que el Sevilla de Sampaoli tiene en su mano este sábado batir dicho registro y lograr el mejor inicio de su historia siempre que gane en El Molinón.

Hace dos temporadas acumulaba 7 triunfos, un empate y una derrota, y terminó quinto al final de Liga.

No todo fue alegría para el Barcelona después de su triunfo por 3-2 como visita ante el Valencia, por la fecha 9 de La Liga de España.

Y es que el conjunto catalán no sólo debió lamentar la grave lesión que sufrió Andrés Iniesta y los silbidos del público local contra Paco Alcácer, quien volvía a Mestalla por primera vez tras fichar en los catalanes.

Y es que luego del gol de Lionel Messi, que selló con un penal el definitivo 3-2 a favor de los blaugranas, el delantero Neymar recibió un botellazo en su rostro.

El plástico usado como proyectil venía desde la afición valencianista, en momentos en que los culés se abrazaban al borde de la cancha para festejar el tanto agónico que les dio la victoria.

Al notar los jugadores del Barcelona que había caído un objeto contundente cerca de ellos, al menos cuatro jugadores se lanzaron al piso junto al brasileño, entre ellos el uruguayo Luis Suárez y el argentino Javier Mascherano.

Al percatarse de la situación, la "Pulga" Messi no dudó en emprenderlas contra la afición del Valencia, lanzando duros insultos hacia los fanáticos, los cuales fueron captados por las cámaras de la transmisión oficial.