Eingell Baltra, Luis Faúndez y Gurpá, son tres cantautores ariqueños que no superan los 30 años y han decidido que su camino sea vivir de la música. Durante el fin de semana tuvieron la oportunidad de cruzar este gusto en un concierto donde tocaron canciones de cada uno, pero acompañados por sus pares de forma simultánea.
El artífice de esta oportunidad fue Luis Faúndez, quien está radicado en Santiago, pero aprovechó uno de los viajes que hace a su natal Arica, para tocar junto a sus colegas.
"Nos buscamos a través de las redes sociales con la idea de realizar este concierto de tres voces y músicas revueltas. El objetivo era un concierto donde no hay un telonero hasta llegar al plato fuerte, porque por lo general cuando hay más de una banda, no se logra compartir en su totalidad ni tampoco la experiencia de sentarte a escuchar a tu compañero".
La guitarra los une
Si bien cada uno ha comenzado a forjar una carrera por separado, tiene rasgos en común que los unen.
Para Faúndez no sólo es esa defensa férrea de la guitarra como compañera principal de sus voces, "son formas de mirar la vida, de afrontar el mundo y de generar la composición desde cualquier vereda, ser observadores del mundo y la vida que pasa frente a los ojos. Por otro lado, la sencillez".
Eingell, manifestó que tienen canciones que concuerdan en estilos "con un poco de trova, ritmos andinos, folk, blues y rock alternativo, cada uno tiene su visión de coyuntura social".
Diego Alonso Romero, el verdadero nombre de Gurpá, dijo que los tres están haciendo buena música y "tomándonos en serio este camino y con proyecciones. Tenemos ímpetu por tirar para arriba el rubro, sacarse el discurso de que es un hobbie y sacar adelante el arte de la ciudad, como lo hizo Manuel García".
A pesar de estas similitudes, cada uno tiene sus diferencias a la hora de componer: Faúndez es autobiográfico, mostrando diversos sentimientos; Eingell tiene una visión más de reclamo hacia la sociedad y Gurpá busca sacudir la cotidianidad del consumo y discursos heredados, mirar al otro como alguien con quien poder construir algo y romper esquemas tanto en lo lírico como en lo musical, mezclando estilos.
Proyección de espacios
Si bien los artistas siempre manifiestan que faltan espacios en Arica, es porque hay mucho producción en el quehacer cultural.
Eingell manifestó que de a poco se están abriendo espacios para el estilo de música de los cantautores, como por ejemplo en el Café Colibrí, la Casa Yanulaque, el Liceo Artístico.
Gurpá comentó que ellos, sólo son un puñado de mucha gente que está "haciendo cosas interesantes, no sólo en la música. Pintores, bailarines y actores en Arica tienen ese despertar".
Faúndez, compartió esta visión, agregando que todos los "artistas ariqueños vemos una posibilidad tremenda de desarrollo cultural de la región. Hacerla notar no solo hacia el resto del país, sino que también hacia otros países, aprovechando y rescatando la multi-culturalidad que tenemos al compartir frontera con Bolivia y Perú. Hoy en día, Santiago ya no es Chile".
Puede repetirse
Si bien está fue una instancia única que se dio por el viaje de Luis Faúndez en Arica, los jóvenes esperan poder repetir esta iniciativa para un público más masivo.