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La mística historia de los Morenos Rusos que bailan en el desierto

El legado del "Chiricaco II" es la esencia de estos bailarines devotos de "La Chinita".
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Un 12 de octubre de 1959 el sonido de un bombo y una caja dieron origen en Bulnes con Amunátegui, en Iquique, al baile de la cofradía llamados "Morenos Rusos" y con esto, el fervor por bailar para la virgen del Carmen en La Tirana al punto que hoy, 57 años después, su caporal Oscar Cáceres, cuenta la historia de casi seis décadas de fe.

Primero hay que explicar quién es Oscar Cáceres, el caporal, un líder carismático que es conocido en todo Iquique como "El chiricaco II" y que resumen su vida en torno al amor por "La chinita" y la humildad como primer requisito para ofrecer un baile religioso.

"Comenzamos 20 bailarines y, cuando fuimos a bailar en julio a la fiesta, éramos 14. Siete por cada lado y justamente este número nos acompañó en esta primer viaje porque fue a las siete de la mañana cuando entramos con nuestro baile", expresó el caporal.

Como muestra de su alegría por estar de aniversario, el caporal inicia su historia agradeciendo a todas las personas que han estado en el baile.

"Los recordamos a todos y además, a quienes nos han colaborado porque son personas que estiman mucho el baile, así que les enviamos un saludo desde el corazón a todos ellos", contó.

Morenos rusos

Este es uno de los bailes típicos de Iquique que se caracteriza por ser único en su estilo. Los danzantes bailan en dos filas de ocho, separados hombres y mujeres al son de la percusión: un bombo, una caja y, según adelantó el caporal, este año le agregarán un pito de guerra.

"Nuestros padrinos fueron los Gitanos de Arica y con ellos entramos a la fiesta de La Tirana. Hay momentos en esta vida que se hacen muy bonitos pues es una experiencia que nutre el alma", expresó el caporal y añadió que es muy corta la vida para expresar todo lo que siente en La Tirana.

En cuanto a su danza, el caporal detalló que su origen se basa en una representación de los esclavos de los pueblos antiguos del norte que eran obligados a trabajar.

Pero para el "chiricaco" no existe nada más importante que demostrar la humildad de su baile. "Uno está casado con ella. Estoy comprometido hasta los huesos con 'la china", mencionó el danzante y añadió que actualmente el baile tiene un número reducido de promesantes, pues para él ser ostentoso no va de la mano con la esencia de la fiesta de La Tirana.

"Ahora hay bailes que no buscan la sencillez y se van por lo vanidoso. Se cree que a la virgen se le puede dar oro, plata o lo que sea, pero no, ella no quiere eso", manifestó Cáceres.

En palabras del caporal un traje sencillo acompañado de música instrumental de percusión hacen una combinación mística. "Nosotros despedimos a la virgen en la fiesta de la Tirana dándole nuestro baile y esto es mágico", dijo.

Para hoy que están de aniversario tendrán una pequeña celebración entre los bailarines en donde compartirán recuerdos y sonrisas. "Además, queremos invitar a otras personas a formar el baile para que lleguen a nuestra sede, ubicada en Genaro Gallo con Los Gladiolos 1960", cerró.

"Estoy comprometido hasta los huesos con 'la china'".

Oscar Cáceres,, caporal, sobre su devoción por la virgen del Carmen."