Secciones

El autódromo tembló con las carreras del Gran Premio Lombardi

Un total de 15 vehículos demostraron la tenacidad de sus pilotos en la sexta fecha del circuito de carreras.
E-mail Compartir

La velocidad lo fue todo cuando cada bólido salió a correr en la sexta fecha del Gran Premio Lombardi para vehículos de alta velocidad.

El público se acercó desde temprano en una jornada perfecta para el domingo, disfrutando de los poderosos vehículos, el carisma de sus pilotos y el cálido sol que ya indicaba el cambio de estación.

Para la ocasión se registró un total de 15 pilotos entre tres categorías: 16 válvulas, la de menor potencia y velocidad, 20 válvulas para intermedios y el circuito "turismo light", donde incluso Raúl Lombardi, el responsable de la carrera se animó a continuar su pasión por la velocidad.

Cada categoría tuvo un total de 10 vueltas donde en la primera, la más lenta tuvo a Carlos Villalobos como el campeón indiscutido, seguido de Luis Sumai y finalizando en tercer lugar con Carlos Ferrada.

Ya en la categoría de 20 válvulas, el derecho a la champagne lo consiguió Gonzalo Moreno, seguido de Esteban Coluccio seguido de Jorge Contreras.

Finalmente la máxima categoría tuvo de ganador al propio organizador, el experimentado Raúl Lombardi con su Toyota modificado, seguido de Jorge Contreras.

Raúl Lombardi, ganador de la categoría turismo light declaró luego de su victoria: "esta es la carrera que nosotros estábamos auspiciando, estoy feliz, porque se me dio todo hoy, saqué el primer lugar en la clasificación, después en las tres mangas logre salir en el primer lugar, esta es la sexta fecha de la temporada y no lograba subir al primer lugar desde la primera carrera del año así que muy contento, ya que este premio se lo dedicamos a mi padre".

La ceremonia de premiación fue un momento más reservado para los pilotos y sus familias, pasada las 14:30 de la tarde, donde cada trío de ganadores fue llamado a subir al palco y obtener su respectiva copa.

Como no podía faltar, la champaña también fue protagonista en la celebración, donde no importó el lugar más que todo el momento de emoción y adrenalina que se llevaron tanto los pilotos, algunos más veteranos que otros y el público, donde los más pequeños fueron los que se exaltaron al ver el poder que llegaron a mostrar los motores en la pista.