La copa que unió a los más chicos
En el estadio de Cerro la Cruz, cerca de 300 niños de escuelas formativas disfrutaron del fútbol amistoso.
El ultimo día del campeonato de fútbol infantil tuvo al estadio del Cerro la Cruz lleno de jugadas, risas y animados apoderados que no dejaron que el viento callara sus gritos de apoyo hacia los cerca de 300 niños de los distintos clubs formativos del deporte rey en Arica.
Así la simbólica final del torneo denominado "Copa Integración de la amistad", organizado por la Escuela San Lorenzo de Arica, reunió a jugadores de entre 4 a 12 años en la cancha de pasto sintético para que jugaran libres de presión, marcadores y rivalidad, solo disfrutando un momento de deporte para los alumnos que cursan el proceso formativo del fútbol infantil.
En el evento asistieron diferentes equipos de tres categorías: San Mateo, Chile Norte, San Martín de Tacna, Nuevo Futuro y Barcelona, entre otros.
Jaime Bunsen, encargado de la Escuela Deportiva San Lorenzo Arica, comentó el propósito de la jornada: "aquí no hay quien gana ni quien pierde, de hecho al llegar todos ya tienen copa y medallas, se está buscando que los chicos la pasen bien y que conozcan los lugares de Arica que pueden venir a compartir con sus papás, es por eso que elegimos el estadio del Cerro la Cruz, ya que aquí no hay mucha actividad de fútbol para niños", indicó el entrenador.
Amistoso entre países
La iniciativa desarrollada gracias al 6 por ciento para el deporte del FNDR, contó junto a los clubes ariqueños, a diversos conjuntos de Perú, donde se incluyó a la Academia Pasión Santa, afiliada al club deportivo San Martín de Lima, que pese a no contar con todos sus jugadores, quisieron asistir al encuentro como les es costumbre.
Carlos Oriano, director del cuadro peruano, expresó: "esta es una experiencia nueva para ellos, salir fuera del país les va a ayudar mucho en su evolución como futbolistas como personas, lo único que queremos es que se despierten, se desarrollen más, que vengan a compartir y a disfrutar, pero siempre sacando la cara por sus colores, tenemos niños de 7 a 11 años, participando en tres categorías".
Incluyendo pequeños arcos para los jugadores, árbitros y el equipo necesario para la serie de partidos simultáneos, Bunsen explicó que la organización fue uno de los temas más importantes a la hora de hacer jugar a los niños y el fomento del juego amistoso entre ellos. "Si hay una falta, el amonestado se va cinco minutos afuera, si hay una conducta incorrecta todos los árbitros pueden llamar la atención y conversarlo, hacerlo suyo dentro de los que se estime conveniente", explicó el organizador del torneo.
Para finalizar, una emotiva ceremonia de entrega de premios a todos los jugadores culminó el encuentro deportivo.