Lucha contra la pobreza
La última La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), cuyos resultados fueron dados a conocer esta semana por el Ministerio de Desarrollo Social, mostraron que nuestra región bajó sus niveles de pobreza. La pobreza por ingresos en la región (medida por la cantidad de dinero que perciben las familias) en 4,9 puntos porcentuales en dos años, mientras que en el caso de la pobreza multidimensional, que incluye dimensiones como nivel educacional, situación de salud y calidad de la vivienda, esta bajó de 23,6 a un 21 por ciento, también en el periodo de 2013 a 2015.
Sin duda se trata de resultados alentadores. Según el secretario regional de Desarrollo Social Julio Verdejo, explicó que "la inversión pública y en especial del Pedze así como la inversión sectorial del MOP, del Minvu y de otros servicios que, sin duda, han incrementado significativamente las condiciones de infraestructura y empleo" han sido factores importantes para una disminución en la pobreza regional. Sin embargo, debemos estar atentos.
El Pedze es un plan que tienen recursos y proyectos determinados. No se trata de una política de carácter permanente, es por eso que de inmediato y en forma lógica aparece uno de los desafíos: mantener los niveles de empleo cuando este plan ya baje el volumen de ejecución.
En este orden, sin duda que es otra tarea del Estado el poder apalancar las inversiones privadas, que tras el Pedze, por ejemplo, se pueden transformar en una fuente de dinamismo laboral que evite obstaculizar la tendencia a la baja que muestra la pobreza en nuestra región.
Se trata de un fenómeno que tiene múltiples variables y del cual se pueden hacer muchos cruces de datos, algunos de los cuales pueden llegar a tener incidencia futura. Por ejemplo, los resultados de la Casen se encuentran de frente con una leve tendencia al alza en el desempleo, situación que no se puede soslayar. Tampoco se puede desconocer que nuestra región es una de las que presenta sueldos promedio bajos en el país.
La Casen muestra resultados alentadores, pero se debe mirar al horizonte sin perder las perspectivas ni el contexto.