Atapuma lidera la Vuelta a España
Tres seleccionados no tuvieron un buen rendimiento en el torneo disputado en Estados Unidos, sin embargo, el entrenador vuelve a insistir con su convocatoria.
El colombiano Darwin Atapuma (BMC) se enfundó el maillot rojo de líder de la clasificación general de la Vuelta a España tras la cuarta etapa, conquistada por el francés Lilian Calmejane (Direct Energie), luego de recorrer 163,5 kilómetros este martes entre Betanzos y San Andrés de Teixido.
Atapuma fue segundo en línea de meta, y el mejor clasificado en la general (14º) al inicio de etapa del grupo de cabeza (20 corredores) que coronó la segunda llegada en alto de la ronda española.
Para el corredor galo, de 23 años, fue el primer triunfo en su primera participación en una gran carrera por etapas.
Con un tiempo de 4 horas, 5 minutos y 18 segundos, Calmejane se impuso en solitario en la llegada a San Andrés de Teixido por delante de Atapuma y del estadounidense Benjamin King (Cannondale-Drapac).
La etapa estuvo marcada por una numerosa escapada que llegó a rozar los 5 minutos de ventaja con el pelotón y de la cual salió el vencedor de la etapa y el nuevo líder.
El español Rubén Fernández (Movistar), que comandaba las acciones de la general tras la tercera jornada, trabajó para sus jefes de filas (Alejandro Valverde y Nairo Quintana) en la persecución de los escapados y terminó descolgándose en los kilómetros finales.
La general quedó encabezada por Atapuma, con 29 segundos de ventaja sobre Valverde y 33 sobre el británico Chris Froome (Sky). Más a trás se ubican el colombiano Esteban Chaves (Orica), a 39 segundos; su compatriota Nairo Quintana, también a 39 segundos; y el español Samuel Sánchez, a 1:08.
La Vuelta a España continuará este miércoles con la disputa de su quinta etapa en territorio gallego, de 171,3 kilómetros entre Viveiro y Lugo. Tras dos jornadas consecutivas con finales en los altos del Mirador de Ézaro y el Mirador Vixía de Herbeira en San Andrés de Teixido, llega una etapa llana sin especiales dificultades, aunque las carreteras lucenses sean un auténtico rompepiernas con su sube y baja casi constante, desafío que a todos costará sin importar condición física.