Secciones

Visionaria se lanzó y creó pokegalletas

Marcela Sánchez tomó el boom del juego de moda y le dio un giro a su emprendimiento repostero sumando la animación japonesa a sus preparaciones.
E-mail Compartir

A propósito de la verdadera locura que se vive en estos días por el juego Pokémon Go, no pocos han aprovechado la posibilidad de emprender nuevos proyectos e ideas de negocio relacionado con el tema.

Es así como en la web se pueden encontrar, por ejemplo, servicios de 'poketaxis' (que conducen a los jugadores a las distintas paradas del juego), sin contar con el montón de merchandising que da vueltas por ahí.

Marcela Sánchez es la mujer tras Candy House, negocio de repostería que administra y en el que también realiza las dulces preparaciones.

Esta visionaria microempresaria ariqueña creó deliciosas 'pokegalletas' y 'pokecupcakes', que pone a la venta a través de su página de Facebook.

"Hace poco estaba horneando galletas. Justo había salido el juego de Pokémon Go y todos hablaban de eso... pensé entonces, en hacer unas galletas relacionadas con el tema y así se me ocurrió decorarlas como pokebolas", contó la joven.

Desde entonces, su preparación estrella ha sido furor sobre todo entre los niños y jóvenes adictos al juego.

Se trata de galletas de vainilla bañadas en chocolate y decoradas como las poderosas pelotas, que se pueden adquirir por mil pesos las cuatro unidades.

Esta joven madre de un bebé de un año, no se considera muy adicta al juego, más que nada porque debe dedicar gran parte del día a sus tareas domésticas y al negocio. Sin embargo, reconoce que igual a ratos se engancha. "La primera vez que jugué apareció un pokemon en la cocina, pensamos que quería probar nuestras pokegalletas", contó riendo.

Después que Marcela notó el éxito de su producto, decidió lanzarse con la preparación de cupcakes decorados también con motivos alusivos a la animación japonesa de moda.

"Poco a poco hemos ido creciendo y se ha ido pasando la voz. Creo que uno como microempresaria debe ser innovadora y pensar siempre en lo que le puede gustar más a los clientes", aseguró.

Chocolates primero

Marcela partió con Candy House hace algunos meses de manera autodidacta y a raíz de su gusto personal por los dulces y los chocolates.

"Aprendí sola a realizar las preparaciones. Veía tutoriales y pensaba en cómo perfeccionar la receta y la decoración. Así, le fui dando un toque personal a mis dulces y eso nos distingue de otros negocios".

La microempresaria aseguró que la imagen es lo más importante, sobre todo para Candy House que funciona a través de redes sociales.

"Cuando vendes tus productos por Facebook debe haber aún más preocupación porque el primer enganche es visual. Busco presentar mis productos de la forma mas profesional posible".

Pero Marcela no se inició con galletas y cupcakes. Lo que vendió en un primer momento fueron bombones artesanales, que hacían furor sobre todo, entre parejas de enamorados que la contactaban.

Los chocolates los ofrecía con una dedicación única y una presentación que se fue ganando a más seguidores amantes del cacao. Luego vinieron las cocadas con chocolate, las galletas, los cupcakes y así fue creciendo Candy House. Hoy en día hasta realiza pedidos especiales.