Alas 5 de la tarde y cerca de las 10 de la noche del viernes, Carabineros recibió dos llamados que algún nexo tenían.

El primero apuntaba al robo de un automóvil marca Chevrolet color plomo, con patente en ambos lados. El segundo, a la recuperación del mismo automóvil Chevrolet color plomo, pero con el capó negro y sin patentes. ¿Qué pasó?

Resulta que tras ser sustraído por desconocidos desde un domicilio del sector norte de la ciudad, los propietarios del vehículo iniciaron una búsqueda por varios sectores de Arica, la que tuvo sus resultados cuando cerca de la Plaza Colón, divisaron uno similar, pero con el capó pintado negro y sin ambas patentes.

Así y todo, la sospecha igual continuó, hasta ver que en el parabrisas trasero aparecía el típico autoadhesivo de la familia feliz, sumado a que la única plumilla estaba rota. Bingo; era el mismo auto.

Tras el seguimiento por varias calles, fue el Cuadrante 3 de la Primera Comisaría la que recibió la alerta e inició el procedimiento, que finalizó frente al Inacap de Santa María, donde tras una colisión, los uniformados detuvieron a dos de los ocupantes del automóvil robado.

Con un spray

Las diligencias continuaron, por lo que al lugar llegó al SIP de la Primera Comisaría y el Labocar, que perició tanto el vehículo, como también un spray con que los antisociales habrían pintado el capó para confundir el automóvil sustraído.

Además se informó que los afectados reconocieron el automóvil por el sticker familiar que mantenía estampado en la parte trasera y la propia plumilla rota en el parabrisas.

Por orden del fiscal de turno, los dos detenidos pasaron a control de detención, por el delito de robo de vehículo motorizado.