Mi nombre es Cristian, tengo 14 años y llegué al Liceo Antonio Varas de la Barra desde la Escuela Tucapel D-21. Estoy en el equipo de fútbol y unos meses atrás nos inscribimos para participar en el campeonato infantil 2016. Al principio fue muy difícil ganar los partidos, por la poca cantidad de jugadores en la cancha que tenía nuestro equipo, pero poco a poco los compañeros del liceo se animaron y motivaron para estar en este campeonato junto a nosotros.

Comenzamos siendo 7 jugadores, y al final llegamos a ser 13. De acuerdo íbamos ganado los partidos el equipo se organizaba cada vez más, todos unidos por ese deporte tan maravilloso llamado fútbol. Los partidos se hacían cada vez más difíciles a medida que transcurría el campeonato, pero nuestro equipo no cedería ante la dificultad, por el contrario, esto nos daba fuerza para seguir mejorando en el fútbol. Gracias a nuestro esfuerzo logramos llegar a la final.

Aunque el día de la gran final sentíamos que teníamos un equipo muy bueno, meter el primer gol nos hizo sentirnos más animados. El equipo enemigo empezó a jugar más a la ofensiva y un jugador enemigo logró rebasar la defensa. Él chuteó al arco, pero nuestro portero atajó perfectamente el tiro.

Vimos que la mayoría de los jugadores enemigos estaban en nuestra mitad de la cancha, así que nos propusimos meter otro gol. Avanzamos rápidamente aprovechando la oportunidad, pero la defensa enemiga nos dio problemas. Pese a las complicaciones, logramos pasar la defensa y metimos el segundo gol.

Los jugadores enemigos se notaban sin ánimos, poniéndonos cada vez más cerca de la esperada victoria. Mientras nosotros tratábamos de seguir metiendo goles, el equipo enemigo seguía atacando, pero con nuestro portero y nuestra defensa les hicieron difícil el tratar de chutear al arco. En medio de todo esto, nuestro portero entrega el pase a nuestro medio campista, quien la centra a nuestro delantero, él de inmediato aprovecha y mete el tercer gol. Finalmente, ya casi terminado el segundo tiempo pudimos robar rápido el balón, atacar y meter el cuarto gol. Una vez ya terminado el partido empezó la premiación, dándonos el orgullo de dar otra victoria a nuestro Liceo.