Ariqueños aplanan calles buscando pokemones
La locura por el juego tiene a muchos niños y adultos recorriendo la ciudad.
Felipe (22) y Lorena (20) son pareja desde hace dos años. Además del amor que se tienen, algo que los une es su pasión por los videojuegos. Por eso, cuando se anunció que Pokémon go- conocido juego a nivel mundial- sería "liberado" en Chile, esperaban ansiosos el día en que por fin, pudieran acceder a él.
En la tarde del miércoles, la vida cambió para tantos que, como Felipe y Lorena, esperaban el arribo del juego, que puede ser descargado en teléfonos móviles Android y Iphone.
"Estábamos ansiosos. El mismo miércoles recorrimos el centro y la playa cazando pokemones. Tenemos amigos que están en lo mismo. De verdad, es un juego muy adictivo", comentaron.
Al igual que en el resto del país, la llegada de Pokémon go transformó por completo la tranquilidad habitual de la ciudad. Playas, parques y el centro son algunos lugares donde se puede encontrar a los "monos" de origen japonés. Se trata de "pokeparadas" donde abundan los dibujos que pueden ser atrapados con el poder de una bola.
El famoso juego ha logrado concentrar el interés de personas de todas las edades y de todos los estratos sociales. Tampoco hace distinción de género. Nadie quiere estar ausente de esta verdadera moda.
"Lo bueno del juego es que te obliga a moverte. No estás encerrado en tu pieza jugando, sino que tienes que salir a buscar y así vas sumando puntos. Es algo interactivo , donde toda la familia puede participar", afirmó Luis Salgado (34), padre de Luis (6) y Camila (10).
La familia Salgado salió a jugar al Parque Vicuña Mackenna. "¡Incluso en el Morro hay una pokeparada!", exclamo Camila, extasiada.
EN GRUPOS
Además de jugarlo, Pokémon go es comentario obligado en reuniones y salas de clases. Inluso, hay quienes se organizan junto a sus amistades para ir a atrapar alos dibujos orientales.
En la intersección de 21 de Mayo con Patricio Lynch estaba un grupo de alumnos de la carrera de Técnico en Enfermería de la Universidad Santo Tomás.
"Salimos de clases y nos dedicamos a caminar y a jugar. Sabemos que después del nivel cinco podemos jugar en grupo, formando equipos. Ahí ganaríamos más experiencia y más pokebolas", explicaron.
Los jóvenes también destacaron que es un juego que para ellos representa mucho. "Uno creció viendo Pokemon en la tele. Es como parte de nuestras vidas", dijeron.
Para jugarlo solo se necesita de un celular provisto de batería suficiente como para activar el GPS y la cámara. Luego, se procede a buscar a los pokemones en lugares tales como el terminal de buses, el Mecado Central, el Paseo 21 de Mayo, el Morro u otros sitios de interés.
"El GPS del celular avisa cuando en una pokeparada hay un pokemon cerca. Entonces, se rota la cámara para poder atraparlo lanzándole la pokebola. Esto no es tan sencillo, porque muchas veces se arrancan", comentaron los estudiantes.
El ganador es quien suma más puntos para su mascota. A esto se le conoce como "evolución".
Como recomendación se sugiere tener mucho cuidado al jugar, ya que la tendencia de observar el celular mientras se camina puede hacer que se den pasos en falso y se provoquen accidentes.
Este juego, -al requerir de la atención del jugador- hace que la distracción frente al entorno sea mayor, por lo que es súper imoportante fijarse por donde se camina.
El popular juego ya ha encontrado nicho para ofrecer pólizas. De muestra un botón: En Israel ya se comercializan seguros dentro de la categoría de "accidentes personales" parecida a las que se emiten para personas que practican deportes de riesgo. Esta garantiza la indemnización en caso de sufrir heridas o morir a causa del juego.