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El pescador que caminó de Chiloé hasta Arica

Viajó con una mochila de 37 kilos y ocupó un total de 21 pares de zapatillas. "Llegué a punto de caer, con la última gasolina del estanque".
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"Se declara hoy, el día nacional de los pescadores artesanales, el 27 de julio. Nosotros no somos delincuentes del mar, no puede ser que nos metan presos por una ley corrupta que ha nadie la ha hecho bien", expresó desde la cima del Morro, Gerardo Díaz Rojas, conocido como "El pescador caminante".

Este hombre, originario de Constitución, se hizo conocido cuando emprendió el 8 de diciembre de 2015, su travesía desde la Isla de Chiloé. Tuvo una parada en el Palacio de La Moneda para continuar su recorrido por varias ciudades del país y terminar su viaje en la Cima del Morro.

Contó que recorrió más de 3 mil 500 kilómetros solo y todo lo inició como una forma de protestar contra La Ley de Pesca. A él le estaban cobrando una multa de 15 millones de pesos, que le fue adjudicada tras extraer reineta sin autorización. Luego la Corte revocó dicho pago.

Travesía

En todo su trayecto caminó cargando una mochila que pesaba 37 kilos, en su interior llevaba ropa, botellas de agua y tapados para cubrirse del frío.

Estos ocho meses de travesía para Gerardo no fueron nada de fácil; reconoció que el apoyo de los camioneros que lo veían caminar lo ayudó para que cumpliera su meta y no decayera en su trayecto.

Comentó que ocupó un total de 21 pares de zapatillas, ya que se fueron abriendo a lo largo de su caminata. "Mis pies han llorado mucho y mi cuerpo ha sufrido un gran desgaste. Se me reventaron los pies y sufrí varias descompensaciones que me obligaron a terminar en el hospital", recordó.

Contó que caminó toda la Ruta 5 y descansaba en los pueblos, para volver a retomar su viaje por la carretera.

Aseguró que no se sintió solo, fue apoyado por los conductores, quienes le tocaban la bocina, otros le gritaban "siga con su lucha" y otros le regalaban comida.

- ¿Por qué inició esta caminata?

- Esta caminata fue para desnudar el sistema de cómo se están haciendo las fiscalizaciones con los trabajadores del mar (...) nos persiguen como verdaderos delincuentes y no lo somos.

- ¿Qué dice su familia por esta travesía?

- La familia no la comparte, pero la apoya. Fue muy difícil estar lejos de ellos, no pasar Navidad, ni Año Nuevo con los tuyos, pero lo que más duele fue no haber estado presente en los cumpleaños de mi mamá y mi padre. Mi papito cumplió este lunes 84 años y todavía sigue trabajando como pescador artesanal.

A las 12 horas de ayer, Gerardo llegó al Histórico Peñón, donde señaló que terminó su caminata, pero la lucha continua.

"Viene algo que van a saber en su momento. El gobierno se va a arrepentir de haberme sacado de mi hogar, porque ellos me obligaron a esto. Soy un trabajador, defendí a un sindicato de pescadores, representándolos dignamente; siempre me he ganado el pan con estas manos y no necesito riquezas para poder vivir (...) queremos libertad de trabajo. Soy de familia de pescadores, mi hermano falleció ahogado, trabajando con mi padre en la pesca", planteó.

Al momento que dejó su bandera como símbolo de su lucha, comentó que las piernas ya no le daban para más, "llegué a punto ya de caer, con la última gasolina del estanque, pero orgulloso de cumplir", afirmó.