Desde detergente Sapolio hasta piezas de barco y herramientas provenientes de Alemania, son parte de la mercadería que la ferretería Gardilcic está rematando porque tiene todo con descuentos de hasta un 50%. La empresa familiar por la que han pasado tres generaciones, quienes han visto el crecimiento y estancamiento de Arica, pronto cerrará sus puertas, pero para renovarse.

Años de historia

En los pasillos donde jugaban a construir casas cuando niños, luego de que su abuelo comenzó con una carnicería para luego ser un almacén y finalmente hoy una ferretería, ahora con un poco de polvo se han vuelto en pasillos de historias de la antigua época industrial de Arica.

Yanira Gardilcic Boero, nieta de Marko Gardilcic, quien fue el que inició este negocio, explicó que la empresa tiene más de 50 años en la ciudad y comenzó con una bodega en Blanco Encalada con San Marcos -la cual fue vendida y allí se construirá el Juzgado de familia-, y un local en Vicuña Mackenna con O'Higgins.

"Mis abuelos partieron con un local en 18 de Septiembre con General Lagos. La familia ha visto el crecimiento y estancanmiento de la ciudad".

La ferretería importaba herramientas que eran útiles cuando Arica era una ciudad con industrias, pero como ahora no lo es y estos productos están discontinuados, la familia decidió vender todo para hacer los necesarios ajustes estructurales para luego hacer un pequeño cambio de giro.

"Muchos productos se trajeron cuando estaba Citroën y muchas otras fábricas; se trata de máquinas y herramientas que ya no se usan porque no hay especialización en Arica y porque entró el mercado chino.

Nosotros aún manejamos herramientas alemanas de primera calidad. Ahora tenemos clientes que vienen del sur, compran todo tipo de herramientas, las echan en un bolso y las mandan al sur", comentó Yanira.

Si bien han pasado los años y ello significa cambios, la empresaria ariqueña espera que las autoridades se ajusten a ellos y mantengan su "atención y preocupación con el centro de la ciudad".

Donde todo se encuentra

El slogan que por años fue la estampa de la ferretería es "lo que no encuentra en almacenes Gardilcic no lo encuentra en ninguna parte".

Si bien una vez que se remodele el edificio se cambiará el giro de este mítico punto de la ciudad, como explicó Yanira, esperan tecnificar los productos que venderán y abastecer a las empresas contratistas que vienen desde el sur; "tenemos productos en desuso que ahora están para el recuerdo. Aún se mantiene el slogan y se mantendrá".