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A sus 83 se la puede con el deporte y más

Es parte del Club de Atletas Seniors de Arica y se preparó para competir en la categoría 80 años de carreras en el estadio Carlos Dittborn.
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La inauguración comenzó y el primer Campeonato Integración Senior en Arica se oficializaba en el estadio mundialista, con casi 400 atletas de entre 30 hasta 90 años, que llegaron de cuatro diferentes países para enseñar que la edad no es un impedimento para el deporte. Los costados de la pista se llenaron de competidores y entre ellos apareció René Apiolaza, un corredor de 83 años quien es uno de los más antiguos y que sigue haciendo proezas de resistencia física.

Apiolaza llegó a Arica en 1953, producto de hacer el servicio militar en el regimiento Rancagua y desde los 52 que ha estado ejercitándose como atleta, aunque el deporte ha sido parte de él toda su vida.

"Yo siempre hice deporte, pero otro tipo, sobre todo fútbol, solo que en una oportunidad estaba jugando en un club y me dejaron afuera del equipo, por lo que un vecino mío que era atleta me dijo que su deporte era individual, por lo que no había que esperar a nadie, por lo que empezamos a entrenar, correr en la playa. Un día en el estadio había muchos atletas, grandes de ese tiempo, por lo que yo fui a conocerlos, más que a competir, pero el vecino que me llevó a entrenar me preguntó ¿usted no va a correr? ¡vaya a competir no sea cobarde! Así que partí a prepararme para los 100 metros. Yo tenía zapatillas medio rotas, mientras los demás eran atletas. Hubo una primera salida falsa, para poner nerviosos a los demás, ya por el final de la carrera los fui superando y gané, les gane a los deportistas, me quedaron mirando y así empezó, fue solo ganar y querer ganar", recuerda René, sin pensar que un cambio de hobbies marcaría su longeva carrera.

Él ha competido en Brasil, Argentina y Perú representando a Chile, siempre saliendo segundo o primero en competencias tan largas de hasta 21 kilómetros. Entrena todos los días, se levanta a las 7 y media, corriendo en arena en los meses de enero y febrero, para luego pasar al cemento, "nuestro entrenador es el Chapulín y me da los planes para entrenar, los lunes hago 12 kilómetros, los martes 10, parto desde Renato Rocca con Tucapel, doy la vuelta por la rotonda y luego me voy a la piscina. Cuando es arena llego hasta el río de Lluta, son dos días fuerte y dos días más relajado". No se le ve ningún problema, mientras con firmeza contaba una rutina que hasta hoy mantiene.

Comida contundente

Como una buena dieta es esencial en un deportista, para René el comer bien y comer de todo le ha permitido llegar hasta aquí. "En la alimentación tengo una excelente cocinera, mi señora, siempre me está dando fruta, crema, porotos con tallarines, en el desayuno como quaker, pero sin leche, luego una taza de café con un sándwich, después la cazuela, la típica chilena y porotos que es lo principal, por lo menos dos veces a la semana", confesó.

Don René tiene un fuerte reto para hoy en las competencias senior, inscrito para la maratón de 21 kilómetros, está confiado en poder llegar hasta el final, sin importar la posición y es que sabe que se la puede y eso ha sido de familia. "He visto a mi mamá correr tras el perro que se escapaba, pillándolo, pienso que de ella viene la sangre deportiva" contó con una gran sonrisa.