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Patricio Briones: el más alto y longevo del básquet chileno

Tiene 44 años y es jugador de los BasketUdeC. Cuenta con nueve títulos en su carrera, sin embargo, señala que su mejor logro fue permanecer tantos años como capitán de la selección chilena. Toda una leyenda del cesto criollo.
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Dos metros y 12 centímetros, 124 kilos de peso, nueve títulos nacionales, más de 20 años como seleccionado chileno, y casi 30 derrochando talento en las distintas canchas de básquetbol nacional. Son algunas de las impresionantes cifras del incombustible Patricio Briones. Pero hay un dato que tiene al pívot convertido en una verdadera leyenda: que a sus 44 años, sigue vigente y encestando como si estuviera en sus primeros días.

Más de cuatro décadas han marcado la vida del "experimentado", como lo apodan por su extensa trayectoria, y que hoy, defendiendo los colores del quinteto del BasketUdeC, lo convierten en el exponente más longevo del básquetbol criollo, compitiendo en la LNB. "He tomado precauciones con mi cuerpo y he invertido en el. Siempre he estado dispuesto a evitar la lesión en su máxima expresión. Eso me permite estar vigente hoy a mis 44 años, rindiendo como cualquier otro basquetbolista", aclara Briones, para quien su máxima satisfacción no es sólo estar como "tuna", sino que hay otro motivo que lo llena de orgullo: haber sido parte y capitán, por largo tiempo, de la selección chilena de la disciplina.

Es por esto que se enorgullece y saca pecho a la hora de hablar de la Roja. "Fui seleccionado chileno desde el '90 hasta el 2011. Ahí me tocó vivir mi etapa como novato y aprender de grandes figuras que estaban a mi lado. También me tocó vivir mi etapa de líder como capitán de la selección. En ese momento, compartí cancha con grandes personas. Conocí el mundo y tuve la oportunidad de estampar mi apellido en otras urbes, donde reconocieron mi aporte más que en mi propia casa. Eso es lo invaluable y lo que me dejó con un sentimiento de que las cosas estuvieron bien realizadas", señala.

- Fue un gusto para usted...

"Sí. Desde que comencé con mi carrera deportiva uno de mis objetivos siempre fue ser seleccionado nacional. Incluso, me eché dos carreras universitarias por estar ahí presente con garra y corazón (...) La retribución que uno obtiene no es monetaria ni tampoco material, es más bien emocional, donde por siempre recordaré aquellos sentimientos de haberme puesto la Roja".

Su historia

La historia de este gran deportista comenzó cuando era tan sólo un niño. En esa época su padre, amante de la vida sana, lo incentivó a participar en un equipo consolidado producto de los buenos comentarios que recibía sobre su desempeño en el básquet. "Comencé a jugar en el colegio cuando un profesor me dijo que debía aprovechar un poco mi estatura. No obstante, todo este cuento tomó fuerza cuando mi padre, para un cumpleaños, me llevó a la escuela de básquetbol de la Universidad Católica", relata.

-¿Qué pensó de esa salida?

"Fue interesante, porque vengo de una familia de clase trabajadora común y corriente. Muy normal. Fue emocionante ver a los otros niños entrenando y pasándola bien".

Ante el interés y a la emoción que experimentó, decidió ingresar al equipo y luchar por ser el mejor de todos. "Me uní a la Católica, a un club importante y a un deporte bastante elitista, por decirlo de alguna forma. Me significó ver otro mundo en un principio. Siempre he sido un tipo abierto de mente, por eso no me sorprenden mucho las cosas. Creo que cuando uno tiene buena educación y sabe de donde viene, de repente cuando existen estos quiebres sociales, no se sienten tan grandes", explica Briones.

- Entonces, ¿aprovechó al máximo la experiencia?

"Sí, porque aprendí demasiado. Ahí tuve compañeros muy buena onda, que me motivaron y, por eso, le tomé una importancia distinta a la práctica deportiva. Creo que fue en ese momento en que llegué a soñar con ser basquetbolista, cosa que al final, a medida que fui aprendiendo de la actividad y a tener más competencia, me empecé a generar los espacios para ir perfeccionándome".

Posterior a esta etapa en que se empapó sobre lo que era el deporte en rigor, Briones decidió emigrar, por un tema académico, a la Universidad de Santiago. Fue ahí en que los ojos de los entrenadores recayeron sobre él. "Di el salto al profesionalismo cuando el club deportivo Banco Estado, requirió de mis servicios por más de dos años. Allí era el más chico del plantel, donde estaba rodeado de figuras del básquet nacional. En esa etapa aprendí la interna: como los entrenamientos más exigentes, viajes y lo que es la competencia. Ahí mi interés pasó a ser un tema de desafío personal, ya que no quería ser solamente el más chico del equipo, más bien quería llegar a ser figura para poder jugar y llegar lejos con mi carrera", enfatiza.

-Y llegó lejos...

"Sí. En el '94 llegué hasta la Universidad de Concepción, donde se comenzó a escribir mi historia, la que hoy en día todo el mundo conoce. Me fue tan bien en ese momento, que se me dio la oportunidad de jugar en el extranjero como en Argentina, donde llegué a la liga A. De ahí para delante, viene un sinnúmero de historias, por ejemplo, mi paso por Venezuela, por México, por Colombia, por Uruguay, por Perú y por Europa.

-¿En Europa?

"Sí. También jugué allá. Estuve a prueba en España, por un período de dos a tres semanas. Ahí había logrado algo importante para mi vida, pero no tuve el apoyo a nivel de Gobierno para poder acelerar un proceso de nacionalización. Todos se fueron en puro bla blá y nunca apoyaron una iniciativa que tenía por objeto expandir mi carrera. Por esa circunstancia, tuve que volver a Chile, pero lo hice completamente feliz".

¿Se viene su retiro?

Patricio Briones sabe que no va a poder jugar de forma profesional por mucho tiempo más, es por eso que un posible retiro ya comienza a ser un tema para él. "En la NBA, por ejemplo, hay jugadores que con menos edad se retiran, pero hay que entender que son ligas completamente distintas. En Chile se juega un promedio de 48 a 50 partidos. A veces, 55 como máximo. En cambio, la temporada regular en Estados Unidos, bordea los 80 partidos sin contar los plays off. Entonces, el nivel de exigencia es distinto aquí, porque se juega con la norma LNB, y ellos con la norma NBA. En simples palabras, un jugador allá dura relativamente menos por la exposición al deporte, por las lesiones, por el régimen de entrenamiento y por la exigencia deportiva".

En ese sentido, el "experimentado", explica que su salida no se debería a una situación física. Su retiro más bien tendría un enfoque personal y laboral. "Tengo otros proyectos que me están absorbiendo el tiempo. La formación es uno de ellos. Quiero entregar todos los conocimientos posibles a los chiquillos que están con la ilusión de aprender bien este deporte, el que no es simple, que no es para nada fácil. Les quiero demostrar que si tienen las ganas de emular lo que ven cada fin de semana cuando los llevo al gimnasio a ver básquet, lo pueden lograr", comenta.

- Esa es su faceta de profesor.

"Sí, porque mi deber como deportista es traspasar mis conocimientos y compartir mis vivencias. Darles la oportunidad de que tengan su propio éxito en una disciplina que les va a generar más beneficios que perjuicios, porque aprender básquet también les genera un nexo que son las universidades, las que siempre andan buscando talento y viendo qué es lo que pasa".

- ¿El deporte siempre con el estudio?

"Si bien los estudios superiores te ayudan mucho a tener éxito en la vida, para mí el éxito pasa por sentirte feliz en lo que estás haciendo. Soy profesor de Educación Física. Trabajo con niños hace más de 8 años. He tenido resultados que han sido bastante llamativos por el poco tiempo, pero ahora estoy en una etapa de ir equilibrando mi participación deportiva y mi tema laboral, que también es súper importante (...) La idea es que uno deje el deporte y no que el deporte lo deje a uno", puntualiza el más longevo del básquet criollo.

Números del pato en la lnb

En la pasada Liga Nacional de Básquetbol (LNB) 2015-2016, Patricio Briones jugó más de 570 minutos dentro de 32 partidos, logrando un porcentaje de puntos de 9,5, gracias a las 305 conversiones durante el torneo. Certeros también fueron sus tiros libres, que llegaron a un porcentaje de 82,5%. Mientras que su porcentajes de rebotes fue de 4,2%, según cifras entregadas por los BasketUdeC. "Ha obtenido 9 títulos nacionales y 8 participaciones internacionales. Es un gran jugador", agregaron desde el club auricielo.