Construir inclusión
El segundo Estudio Nacional de la Discapacidad, presentado hace sólo unos días en Arica, dio cuenta de que el 28,9% de la población adulta de nuestra región se encuentra en situación de discapacidad, índice que está por sobre la media nacional, que alcanza el 20%. Del total, el 17,5% presenta discapacidad leve a moderada y el 11,4% discapacidad severa.
Otros datos muestra que un 36,2% de las mujeres adultas en la región se encuentra en situación de discapacidad, mientras que en el caso del universo de los hombres adultos un 19,5%. Además, a nivel nacional la tendencia establece que en las mujeres hay mayor prevalencia de discapacidad comparado con los hombres.
Pero este tema va mucho más allá de las estadísticas, sin perjuicio de que estas cifras revelan una realidad de la que debemos hacernos cargo como sociedad en general. Se debe reconocer que muchas personas que conviven con alguna discapacidad, lo hacen con un enorme esfuerzo personal y también familiar, haciendo frente a los problemas que les ponen por delante un mundo a veces indolente y poco empático.
Puede ser conmovedor ver cómo muchas personas logran superar dificultades y adaptarse con éxito a un entorno hostil y que le da la espalda, pero la tarea de nuestra sociedad, en general, es buscar la inclusión y ayudar a que quienes presentan alguna discapacidad se puedan desenvolver de tal forma que no encuentren obstáculo para el despliegue de todas aquellas habilidades y condiciones que en ellos permanezcan intactas.
Hemos visto como en nuestra ciudad se han ido incorporando las facilidades para que eso ocurra. Por supuesto, aún hay mucho camino que recorrer. Sin embargo, la cultura de la inclusión tiene que ver con mucho más que infraestructura. Tiene que ver con la manera cómo podemos empatizar e integrar a quienes lo necesitan.
Para eso, no se necesitan grandes inversiones. Se necesita al colectivero dispuesto a bajar de su auto para ayudar, una mano que apoye al subir una escalera, un vecino dispuesto a ceder su lugar, y tantos otros gestos que son los que construyen inclusión.