Nadie quiere que se repitan situaciones como la ocurrida en noviembre del 2014 en el clásico con Iquique, donde la barra rival insultó al venezolano Emilio Rentería.

Pero hechos como el ocurrido el domingo pasado en el estadio de Alto Hospicio no contribuyen en nada a evitar acontecimientos derivados de una mal entendida rivalidad.

En el partido de la Copa Chile, hinchas lanzaron un pañal usado a la cancha sintética, por lo que el partido tuvo una leve suspensión.

Ayer, tras el retorno a los entrenamientos y luego de la práctica, el entrenador de San Marcos, Emiliano Astorga, criticó el hecho y expresó que "la gente se equivoca con hacer algunas cosas que no corresponde, producto de un clásico y lo mismo con la expulsión mía, porque no me acostumbro a que me echen para afuera, hace tiempo que no me pasaba, pero parece que los árbitros están muy estrictos porque yo sólo reclamé el penal".

Rivalidad

Mientras que el delantero del santo, Nicolás Medina, dijo que "esto es malo, malo, obviamente, no es lo que uno espera y si la rivalidad está bien en estos clásicos, como Iquique y Arica o Colo Colo y la U, no me parece que las barras debieran comportarse así". Para el ex mundialista Sub 20, los clásicos debieran ser objeto de un gran espectáculo "para que los hinchas y familias lo disfruten, pero pasar a este tipo de cosas como lanzar pañales y las agresiones verbales que han existido acá, sobrepasa lo que es el deporte".

En la oportunidad, Nico llamó la atención sobre el hecho que en el partido jugado en Alto Hospicio "había muchos niños que estaban insultando y entonces esas actitudes no es lo que uno espera ver en el campo de juego.