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Entre curvas, plumas y risas mantienen con vida la revista

Como quijotes luchando contra molinos de viento, este trío se las arregla para que el espectáculo de showmen y vedettes siga vigente. Sus armas son el humor, talento y sensual elegancia.
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Son los últimos representantes de una estirpe en riesgo de extinción, pero que no ceja en su empeño de mantener vigente un género que brilló con fuerza hasta los años 80.

La revista todavía vive, coinciden la mítica Beatriz Alegret, la despampanante Adra Zaid y el experimentado showman Jimmy Gutti. Claro que discrepan de qué manera. Para Zaid y Gutti, la revista revista es la que derrocha candilejas y plumas, de la mano de monstruos del formato, como Mino Valdés o el aún vigente Daniel Vilches, mientras que Alegret opina que el género ha evolucionado y existe una revista moderna, representada, por ejemplo, en los espectáculos montados por el humorista Mauricio Flores o el Che Copete.

Estos últimos se sustenta más en la popularidad de los personajes de la televisión, mientras que el primero, pone sus fichas en la variedad del espectáculo, con cantantes, humoristas y ballet, además del talento, la simpatía y la capacidad de los artistas para conectarse con el público en una carpa o teatro.

Clave es allí la improvisación, la broma espontánea y el intercambio con el respetable, en el Vilches se maneja con habilidad y da pie para incorporar elementos de actualidad al espectáculo.

Los costos

Sin embargo, a veces eso no es suficiente.

Los costos de un montaje de categoría conspiran con el deseo de mantener funcionando más compañías y sacarlas de gira con mayor frecuencia.

"Los trajes son carísimos, solamente un tocado puede costar 500 mil pesos y estoy hablando por parte baja", dice Beatriz Alegret.

"Incluso para que no sea prohibitivo hay algunas cosas que una misma puede arreglar", agrega Adra Zaid.

Una de las cosas que complican a las vedettes, por ejemplo, son las plumas, que están escasas, porque esos coloridos arreglos que son como la marca registrada de quienes se dedican a esa compleja disciplina aún hoy siguen siendo de avestruz.

Y antes de que ningún apasionado animalista se enoje, ambas recalcan que las que se usan son las que esos animales pierden cuando mudan su plumaje.

"Hubo un tiempo en que se instalaron varios criaderos de avestruces en Chile y era más fácil conseguirlas, pero ahora hay que traerlas del extranjero", explicó Zaid.

Otro de los desafíos que enfrenta el género revisteril, reconocieron, es la falta de renovación de su público. En general, los asistentes son personas de mediana edad, que ya tienen experiencia con el género y que son fieles a sus grandes figuras. "La juventud ya no valora mucho el espectáculo que había antes, porque el mundo ha cambiado y las nuevas generaciones, lamentablemente, son distintas".

Y claro, con esta clase de espectáculos fuera de la televisión, son pocas las oportunidades que los jóvenes tienen de presenciarlos. Pero las hay. Una de ellas será mañana, a las 22 horas, en el Teatro Municipal de Arica, donde este trío de artistas, comandados por el eximio "académico de la lengua", desplegarán todo su talento, junto con artistas locales, para mantener vigente la revista en la ciudad, con el espectáculo "Curvas, humor y risas".