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Tomar café tras café podría no ayudar a estar tan despierto como imagina

Estudio de la academia americana de medicina del sueño concluyó que ingerir esta bebida falla al tercer día.
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Falta poco para las vacaciones de invierno, por lo que es frecuente ver a alumnos estudiando hasta tarde para una prueba del colegio, el instituto o la universidad. También es fácil encontrar a papás y mamás volviendo tarde del trabajo y con mucho que hacer.

Una típica fórmula para enfrentar estos días más pesados es tomar una taza de café tras otra, pero ojo, éste método, si bien es útil en un comienzo, tiene sus limitaciones.

Un estudio publicado en junio por Academia Americana de Medicina del Sueño, concluyó que ingerir esta bebida para dormir poco y no tener mayores consecuencias, puede funcionar durante dos días.

Al tercero, el sueño y el cansancio, inevitablemente, comenzarán a imponerse.

"Estamos particularmente sorprendidos de que la ventaja en el desempeño que entrega ingerir dosis diarias de 200 milígramos de cafeína se pierda después de tres noches de sueño restringido", dijo la doctora Jill Doty, quien encabezó el estudio.

"Estos resultados son importantes, porque la cafeína es un estimulante ampliamente utilizado para contrarrestar la baja en el desempeño que acompaña a períodos de sueño restringido", recalcó la especialista.

El grupo estudiado consistió en 48 personas que tuvieron que tomar dos dosis diarias de 200 milígramos cada una, de café o bien de un placebo (reemplazo sin cafeína de esta bebida), durante cinco días. Durante este lapso, este grupo sólo pudo dormir cinco horas por jornada, tras lo cual se les aplicó una batería de tareas para analizar qué tan bien estaban funcionando.

Esta batería de tareas incluyó pruebas de vigilancia psicomotora (PVT, por sus siglas en inglés), perfiles de su estado de ánimo y la escala de somnolencia de Stanford (que en inglés tiene las siglas SSS). A esto se sumaron seis pruebas diarias para medir qué tan alertas estaban en el día.

En Chile

El análisis de la Academia Americana de Medicina del Sueño cobra relevancia por tratarse de un producto ampliamente consumido en Chile. De acuerdo a un estudio realizado por la compañía De Longhi, citado por revista Capital, los chilenos consumen en promedio 2,5 tazas de café al día. Estas son consumidas en un 51% de las veces a primera hora de la mañana o bien a media mañana.

La neuróloga de la red de salud UC Christus y somnóloga del Centro del Sueño, María José Krakowiak, planteó que "si bien efectivamente el café es un estimulante, cuando existe un problema crónico de sueño no hay estimulante que sirva, por eso lo más fisiológico es hacer una buena higiene de sueño y así no necesitar estimulantes".

Agregó que efectivamente el café de grano suele ser la causa de algunos desvelos en Chile, a diferencia del instantáneo.

Hay estudios, explicó, que aseguran que beber 400 milígramos de este líquido, seis horas antes de acostarse, afecta tanto en la cantidad como en la calidad del sueño de una persona, sea éste adulto o niño.

Por todo esto ya sabe. Mejor administrar mejor los tiempos y, si es posible, tratar de estudiar a tiempo para la prueba en el colegio, el instituto o la universidad. O bien, intentar producir más en menos tiempo y así no quedarse tanto rato en el trabajo.