Lo tenía todo bien planificado, los servicios de dos sujetos y los implementos adecuados para hacerse pasar por detectives, pero todo quedó al descubierto, ya que la Brigada de Investigación Criminal de la PDI detuvo a este profesor que, tras separarse de su esposa, planificó un allanamiento con falsos detectives, con la finalidad de boicotear una nueva relación sentimental emprendida por la mujer.
El profesional de 49 años identificado con las iniciales E. T.Z.V. fue detenido con imitaciones de placas policiales, piezas gráficas corporativas con el logotipo de la PDI, un revólver a fogueo, pistola a balines, esposas y binoculares.
El docente habría confesado a la policía que ofreció dinero a dos sujetos para que, caracterizados como detectives, irrumpieran en el domicilio donde habitan la mujer y su actual pareja.
Cuál era el plan
Los plagiadores debían convencerla de que su conviviente mantenía vínculos criminales que terminarían por afectarla tanto a ella como a sus hijas.
La farsa estaría completa si los imitadores lograban que la mujer firmara unos documentos en los que se comprometería a finiquitar esta relación extramarital.
Pero una denuncia anónima permitió a la policía sorprender al profesor con los elementos del engaño y desbaratar sus planes antes que estos llegaran a consumarse.
"Si estos elementos falsificados hubiesen caído en las manos de delincuentes consumados, podrían haber causado mucho daño, sin embargo, pudimos incautarlos a tiempo, frenando algo que pudo terminar muy mal y dando respuesta a las demandas de seguridad de la comunidad", indicó el subcomisario de la Bicrim a cargo del procedimiento, Sergio Lara.
El fiscal de turno, Elías Gutiérrez, ordenó que el docente quedara en libertad, pero sujeto a medidas que permitieran asegurar posteriormente su declaración ante el Ministerio Público.
Las armas incautadas fueron remitidas para pericias al Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI.
¿Cómo reconocer a un PDI? A través de su placa de servicio y tarjeta de identificación, esta última contiene una fotografía del oficial, su cargo, apellidos, nombre y número de cédula de identidad. En la placa, el número de serie está tallado bajo el escudo nacional. Por último los verdaderos policías no pueden negarse a mostrar su placa de servicio.