Repudio y consternación causó a nivel mundial, nacional y local la matanza ocurrida en Orlando la madrugada de ayer.
El atentado fue catalogado como un crimen de odio. En Arica diferentes activistas y dirigentes de las Organizaciones de Diversidad Sexual (LGBT), también expresaron su desaprobación frente a los hechos.
Scarleth Fernández, mujer transgénero y activista del centro CDISES, expresó su rechazo absoluto a lo ocurrido y afirmó que el acto tiene causales de políticas internas y catalogó el hecho como una práctica de odio: "es un crimen de odio manifestado en un acto terrorista". Agregó que "este no es un hecho muy lejano a la realidad en Chile y de la región; hace poco lo vimos en un chico que fue apuñalado en la playa. Nosotros estamos expuestas a diario a distintos tipos de violencia. Vivimos con un miedo constante, pero que no nos paraliza" dijo Fernández.
Bajo el mismo contexto Andrea Cossio, presidenta de la Agrupación de Trans, amigos y familias Bárbara Cansina, dijo que "este es un crimen de odio, no sé si se podrá llegar esto a nuestro país, pero sí creo que es necesario regular en temas de derechos y respeto".
"Hoy no contamos con una Ley que facilite la inclusión, por lo que la violencia también la vivimos, pero con otra forma, siendo invisibilizadas en la sociedad" finalizó la dirigenta.
Así también Ricardo Asis, activista de Brigay, reaccionó sorprendido por lo ocurrido en el país de América del Norte; "lo que más me llama la atención es que la persona que realizó el acto más allá de una creencia religiosa era homofóbico. Además en un país donde aún no hay una ley de armas efectiva. Me duele que exista este nivel de violencia.
Nosotros no tenemos ese nivel de violencia conductual, pero sí tenemos un nivel de violencia social" concluyó Asis.