Juegos reciclados mejoraron barrios
Vecinos de los sectores beneficiados afirman que la rehabilitación de los espacios les mejoró la calidad de vida.
Más de cuatro meses han pasado desde que los pobladores de Las Tacoras 6 y Flor del Inca recibieron juegos infantiles reciclados desde el balneario La Lisera, instalándose en sitios eriazos, y según los vecinos de ambos sectores la iniciativa ha mejorado la calidad de vida de los habitantes.
Niños más felices
Brigida Huanca, es habitante del sector Flor del Inca y junto a sus dos nietas comentó que la plaza les sirve mucho a todos los vecinos, incluso de sectores cercanos. "Antes los niños no tenían donde jugar, los juegos más cercanos estaban lejos y como eran plásticos duraban poco, estos son de fierro y han durado más" afirmó.
"Ahora no solo los ocupan las personas de este sector sino que también de otros lados. Yo traigo a mis nietas a jugar y la verdad que arregló harto este lugar" dijo Brigida Huanca.
En Las Tacoras 6, Susana Flores es dueña de un negocio frente a la plaza y según contó desde que se instalaron los juegos el ambiente ha mejorado en el lugar, no solo en convivencia, sino que también en ventas.
"Se ve que hay vida, los niños juegan. Uno en la mañana se levanta y están los niños ya jugando, antes eso no se veía, incluso mientras los niños juegan comienzan a comprar golosinas, bebidas y eso da más vida al sector" dijo Flores.
Según comentó el hecho de la plaza se encuentra en el lugar hace que los mismos vecinos también se preocupen más "somos nosotros mismos quienes cuidamos los juegos, nos preocupamos de que no los rompan.
Cuando vienen de otro sector a mal utilizarlos son los mismos vecinos los que salen a resguardar los juegos porque sabemos que es uno de los pocos espacios que tiene para jugar cerca de sus casas" comentó.
Tanto Huanca como Flores coinciden en que los juegos infantiles han sido una buena herramienta para la recreación de los niños y también han abierto espacios familiares, ya que en torno a los menores los padres y familias se reúnen en las plazas. Sin embargo aún falta por avanzar, ya que en las noches ambos sectores carecen de iluminación necesaria para sentirse más seguros.
Susana Flores admite que esta expectante esperando el cambio de luminaria en su población puesto que actualmente los horarios en su negocio no son restringidos por las tardes.
"Yo abro temprano y no cierro muy tarde, porque cuando oscurece se pone un poco peligroso el sector, lo mismo pasa con los niños no salen después de las 9, así que estamos a la espera de que se nos ilumine mejor" concluyó.