Los símbolos como banderas, escudos e imágenes religiosas, tienen un valor espiritual inconmensurable porque representan las creencias, pertenencia y origen, que el ser humano siente en lo más profundo. La destrucción y la pateadura del Cristo de La Gratitud Nacional, es una agresión a la cristiandad de Chile y del mundo en general. Se aduce que solo es un grupo de encapuchados violentistas, pero que se unen a la violencia en la Araucanía donde se queman templos cristianos y que contradice la idea de un pequeño grupo. La imagen destruida recorrerá el mundo, porque además puede ser el inicio del agravamiento de la situación social y política de Chile, ya que es venerada por un altísimo porcentaje de ciudadanos. Si el gobierno en su obligación de detener esta barbarie deja que continúe, arriesga un estado de cosas insostenible, que no solamente bajará su desaprobación, sino el repudio a través de manifestaciones concretas de desalojo. La anarquía ha obtenido una victoria para sus fines.
Marcos Concha Valencia