"Luchito", el primer niño que se convirtió en carabinero de frontera
Es de ascendencia aymara y estudia en la escuela F-22 . Recibió en una ceremonia especial su investidura como funcionario a honorario.
"Luchito" cumplió uno de sus grandes sueños, fue nombrado carabinero de frontera, vistió el uniforme y fue condecorado.
La semana pasada se realizó una ceremonia en la Cuarta Comisaría Chacalluta, donde recibió la investidura como carabinero honorario de Frontera. Luis Augusto Manzanares Gutiérrez, de 14 años, de ascendencia aymara, por su cultura y especialmente los recuerdos de niñez, siente un especial lazo con Carabineros del Retén Chilcaya, lazos de amistad y confianza que se forjaron en los sectores más apartados del altiplano chileno y que hoy se fortalecieron, al cumplir Luis, el sueño de ser carabinero por un día.
Alicia Gutiérrez, madre de "Luchito", contó que cada verano su familia se traslada hasta las cercanías del Salar de Surire, donde tienen algunos terrenos, para trabajar la tierra y cuidar su ganado, pero lo más importante es la cercanía con la naturaleza y las tradiciones aymaras, algo muy valioso para ellos y que van traspasando de generación en generación.
"Fue allá, en la soledad de la cordillera, donde Luchito, conoció el trabajo de los carabineros de frontera. Sentía un cariño muy fuerte por ellos, especialmente por los funcionarios del retén, a quienes cada vez que los veía, corría a abrazarlos, les decía "Papá". Quería ser como ellos, y muchas veces le prestaban sus gorras, para hacerlo feliz por un momento. Ellos pasan a ser parte de la familia en los sectores más aislados del altiplano", contó Alicia.
Cumplió su sueño
El sueño de ser carabinero, se empezó a concretar en el mes de abril, cuando por el aniversario institucional, los alumnos de la Escuela Especial "Ricardo Olea Guerra", visitaron la Cuarta Comisaría Chacalluta, oportunidad en que las educadoras de Luchito, contaron sobre su amor por el verde uniforme. Fue así que la inquietud, fue acogida por el sargento 2do. Nadir Jiménez, delegado de la Oficina Comunitaria y el comisario de la Unidad, mayor Fuad Chabán, quienes de inmediato gestionaron la solicitud de incorporación, su nombramiento e investidura, que se llevó a cabo en el patio de la unidad fronteriza.
La directora de la escuela especial, Ximena Sánchez Carvajal, reconoció estar agradecida y emocionada, resaltando que le sorprende gratamente que una institución como Carabineros, con todos los deberes que se le asignan día a día, se den el tiempo para una labor tan hermosa.
"Fue una ceremonia muy emotiva, muy emocionante y nos llena de orgullo que uno de nuestros alumnos sea parte de sus filas", dijo.
Quienes se emocionaron hasta las lágrimas fueron los padres de Luis, quienes contaron que cuando nació los médicos no le daban tres meses de vida. "Los niños como Luchito, con Síndrome de Down, tienen mucho que enseñarnos, son inteligentes, con una bondad inmensa en sus corazones. Ellos no tienen limitantes, somos nosotros los que les ponemos los límites.
Cuando nuestro hijo nació, nos dijeron que no iba a sobrevivir, que nos daban 3 meses de vida. Hoy ya tiene 14 años y hemos aprendido a disfrutar cada minuto que nos brinda. Como madre me siento orgullosa de él, de lo que ha logrado.
Estamos felices y agradecidos con este gesto tan noble de Carabineros, nunca lo imaginamos y es realmente un sueño hecho realidad para nuestro hijo", expresó emocionada Alicia Gutiérrez.
Una vez terminada la actividad. Luchito abrazó muy fuerte a sus padres y se despidió de cada uno de los carabineros, a quienes también les dice papá.