Centro cultural El Tren invitó a celebrar su cumpleaños número 18
Con una carnavalesca batucada, El Tren inició las celebraciones que se extenderán hasta hoy.
Con una batucada, reuniendo a sus mejores artistas y creaciones en marionetas gigantes, el Centro Cultural de Artes el Tren inició sus preparativos para lo que será su aniversario número 18, cumpliendo la mayoría de edad si fuera un muchacho, lo que motivó a sus responsables a celebrarlo en grande con la comunidad.
Con máscaras, títeres gigantes, acompañados de una batucada al estilo carnavalesco que caracteriza a Arica, los integrantes del centro cultural invitaron a todos los peatones del paseo 21 de Mayo a celebrar con ellos un año más de vida de "El Tren". Con casi dos décadas de historia de ser uno de las organizaciones independientes que genera cultura y presentaciones artísticas de calidad en la ciudad.
Adriana Cataldo, fundadora del Centro de Arte El Tren, invitó a toda la comunidad a ser parte de la celebración. "Vamos a cumplir 18 años, la mayoría de edad, de un centro cultural que se ha mantenido con autogestión, que no pertenece al Estado, pertenece a la sociedad civil, así que es un gran premio y una gran alegría, porque esto siempre se va a quedar con la comunidad. Invitamos a todos hoy a un almuerzo, plato único, consistente en un pollito a la maracuyá o plato vegetariano, además tendremos danza, teatro y un invitado del Circo de Ruperto, a partir de las 13 horas".
Durante hoy, en la sede de El Tren, en la calle Edmundo Pérez, Zujovic 326, habrá un almuerzo acompañado de danza, música y los diversos talleres de disciplinas artísticas que ofrece, junto a bandas en vivo, de forma gratuita, solo cooperando con el plato único que estará disponible desde las 13 horas.
Así, la primera actividad por los 18 años de El Tren culminó como una invitación al baile y la cultura, desde donde esperan que se siga desarrollando el talento ariqueño en un proyecto llevado por dos mujeres: Adriana Cataldo y Paola Cornejo, las que fundaron el Centro en las antiguas bodegas del Ferrocarril Arica- La Paz y la que luego se cambiaría a su actual ubicación, manteniendo el nombre original como recuerdo de lo que fue en sus comienzos, sin olvidar a los trenes que lo vieron crecer.