"La experiencia la heredé de antiguos dirigentes"
Así lo afirmó la presidenta de la Junta Vecinal "Manuel Balmaceda" N°32, Nevenka Zárate, quien es una de las activas dirigentes del populoso sector.
Su tarjeta de presentación para todo nuevo vecino en el sector, es ser la alcaldesa de Cabo Aroca; así se define ella, quien con una vida como dirigente enfatiza que siente la obligación de luchar por sus vecinos y ayudar para que tengan una mejor calidad de vida.
Y es que quién no conoce a Nevenka Zárate, la presidenta de la Junta Vecinal N°32 José Manuel Balmaceda, cuando desde sus 21 años llegó junto a sus padres a lo que era una toma y hoy ve con orgullo como su gente cuenta con un tremendo complejo deportivo gestionado como presidenta del Consejo Vecinal de Desarrollo -CVD- en el Marco del Programa Quiero Mi Barrio.
Recuerda que su primer liderazgo lo ejerció como presidenta de curso de sus cuatro hijos, y luego como presidenta del centro de padres y apoderados.
"Yo crecí viendo el trabajo vecinal, ya que al llegar a la toma mis padres se organizaron para contar con alcantarillado y techo. Poco a poco fui asumiendo desafíos en ese sentido".
El 2006 se presentó a las elecciones de la Junta de Vecinos, fecha desde la cual ha trabajado en un sector que alberga a más de 680 casas y es densamente poblado.
"Yo heredé la experiencia de antiguos dirigentes que pelearon por mejorar el sector y yo tuve la bendición de poder dedicar tiempo y energía a algo que me fascina, ya que la parte social, el ayudar a la gente, es algo que está en mí. Yo siempre digo que me voy a preocupar cuando la gente no hable de mí, ya que siempre hablarán y eso da cuenta de que estás haciendo cosas para los otros".
Esta presidenta, con 65 años de edad, reconoce que no sería posible su trabajo sin el apoyo de su familia, 4 hijos todos profesionales, 4 nietos y los vecinos y vecinas que forman parte de la directiva de la junta y el CVD, además de muchos otros que se han sumado al trabajo en el sector.
CONFIANZA
¿Cómo han sido estos años al mando de la Junta de Vecinos y ahora en el CVD?
"Ha sido un trabajo lento, que requiere mucha dedicación pero que poco a poco ha logrado dar frutos y ganar confianzas. Al principio la gente me decía que perdíamos el tiempo en las reuniones, ya que por años no se hacían obras en el sector. Hoy los niños ven los partidos y me dicen que aún no creen lo que ven. Los propios vecinos que llegan al complejo todavía se asombran. Este espacio es de todos ellos, es un lugar que tiene vida propia y que durante todo el día tiene gente que disfruta de sus instalaciones.
La señora Nevenka dice que el secreto está en "poner amor a lo que se hace, yo trato de transmitir eso a las personas con que trabajo, ya que ser dirigente es sacrificado pero es una oportunidad para contribuir".
Está convencida de que quiere morir con las botas puestas; "yo tengo que pelar por mi gente, por eso si hay que hacer una barricada con neumáticos para conseguir un semáforo lo hacemos; si tengo que tocar puertas y llamar a muchas autoridades lo hago, yo tengo que pelear por la gente de acá".