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Luis "Gavito": el suplementero regalón y fundador del sindicato

Lleva 3 meses fuera de las pistas, pero ya se prepara para regresar al trabajo que le dio una oportunidad de surgir, conocer el amor y hacer amistades que hasta el día de hoy lo destacan como el defensor de los ex "canillitas" de Arica.
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La familia Gavilán Lavín vivía por los alrededores de lo que hoy se conoce como la Plaza Arauco, ubicada entre Juan Noé con Santa María.

Los Gavilán tuvieron 5 hijos y el menor de ellos fue Luis Gavilán, que motivado por ayudar económicamente a sus padres decidió seguir el consejo de un hermano para unirse al clan de los "canillitas" que recorrían las calles de la antigua Arica anunciando las noticias relevantes para vender los periódicos de la época.

"Mis padres estaban pasando por un mal momento económico y todos los hermanos ayudaban con algo, excepto yo que era el menor. Por eso un hermano me recomendó trabajar como canillita y yo acepté", contó Luis Gavilán.

Lo que empezó como un consejo terminó siendo el oficio de casi toda una vida.

Luis tenía casi 15 años cuando empezó a recorrer las calles con los diarios de la época como La Defensa, La Gaceta, El Concordía y años después la naciente Estrella de Arica.

La ciudad ese entonces tenía pocas poblaciones y con suerte llegaba hasta el actual Terminal de Buses.

Aquellos años la jornada laboral de Luis, más conocido como "Gavito" entre los canillitas que le dieron ese apodo de cariño, comenzaba a las 7 de la mañana y terminaba con la venta diaria de 80 a 100 diarios al día.

"Con mis compañeros trabajábamos harto, se vendía bastantes diarios. Recuerdo que mi vida había cambiado porque pasé de tener ningún escudo a tener varios en el bolsillo; ser canillita me ayudó bastante a surgir", recordó el Gavito.

Para tener una buena venta no solo era necesario gritar a los cuatro vientos las noticias importantes de los diarios sino que también era primordial recorrer las calles de la ciudad, el centro y poblaciones cercanas. Luis caminó 30 años de su vida varios kilómetros. Otros 20 anduvo en bicicleta y el resto de las dos formas. Allí tuvo la oportunidad de conocer el amor de su esposa con quien forma hoy una bella familia.

Es que a pesar de que tuvo la oportunidad de tener un quiosco al igual que sus colegas, jamás le gustó la idea, por que lo suyo eran las calles, por eso hasta el día de hoy prefiere salir al centro de la ciudad a vender los diarios que le dan el sustento para completar los ingresos que recibe como pensión. Y a pesar de que enero de este año fue la última vez que salió a trabajar, debido a una tromboembolia pulmonar que lo tiene fuera de las pistas por estos meses, Gavito afirma que retornará pronto a las calles a trabajar.

"Ser suplementero es mi vida, por eso volveré a las calles", aseguró el miembro insigne del Sindicato de Suplementeros de Arica que ayer celebró sus Bodas de Oro.

La pega de canillita, (hoy suplementero) no ha sido fácil para Luis: el secreto de una buena venta, era anunciar las noticias, caminar bastante y tener buena simpatía.

"Recuerdo que salía de mi casa rumbo a la plaza Arauco, ahí me inicié en la venta de diarios, luego amplié mi recorrido hacia el Cine Rex que había esos años, después recorría las ferias, el teatro y terminaba en el Cerro La Cruz", dijo el Gavito, mientras mira los alrededores de la Plaza Arauco, el lugar que le dio el puntapié a la carrera de suplementero que hoy lo tiene orgulloso.

El viento corre fuerte, pero Luis infla el pecho con orgullo, pero a ratos con nostalgia al ver como los tiempos han cambiado; incluso su querida placita ya no es la misma que vio los inicios del joven que comenzó teniendo nada y que hoy posee una linda casa, familia, amigos y un reconocimiento de sus colegas que lo tienen casi en un altar. Es que no es para menos, ya que desde la fundación del Sindicato de Suplementeros en 1966, el Gavito se caracterizó como su eterno defensor y junto a su compañero Clemente Guarachi han sido parte primordial de la dirigencia del sindicato.

"No me gustan las injusticias, por eso siempre luché contra eso. Pero tampoco le tenía mala a nadie, siempre traté de llevarme bien con todos, por eso creo que la gente me recuerda y me reconoce como el defensor del sindicato", explicó.

Con los años las ventas no son las mismas, debido a múltiples factores,pero aún así Gavito explica que volverá pronto a las pistas en gloria y majestad.