La recuperación de la Casa Copaja
Hace sólo unos meses, era un inmueble abandonado, víctima del paso del tiempo y la acción de los elementos. Ubicada en la esquina de calles Patricio Lynch y San Marcos, la Casa Copaja hoy tiene un nuevo rostro, y más importante aún, una nueva vida.
En pleno Mes del patrimonio, la unión de esfuerzos y especialmente de voluntades permitió una recuperación histórica de este inmueble, trabajo que se alza hoy como un ejemplo a seguir si se trata de rescatar la riqueza urbana y arquitectónica de Arica.
Fueron la Fundación Arica Revive, junto al municipio y el Gobierno Regional, pero también con la voluntad y la disposición de la antigua familia dueña del último referente arquitectónico del Siglo XIX, quienes pudieron trabajar en conjunto para que el inmueble abriera sus puertas nuevamente.
Este tipo de obras van en sintonía con una necesidad importante que tiene nuestra ciudad, que es validar y poner en valor su pasado y sus hitos históricos, muchos de los cuales están desapareciendo no por causas naturales, sino por el descuido y hasta el desprecio que en ellos se refleja.
Es interesante que este paso se haya podido dar también en el Mes del Patrimonio, como una manera de dejar en evidencia que este trabajo, cuando existe compromiso y voluntad, se puede realizar. Esto en consideración a todos los inmuebles y barrios con características históricas que tiene nuestra ciudad y que hoy aparecen abandonados, sucios y alejados del lugar que deberían tener. Arica tiene un enorme potencial urbanístico con características patrimoniales sobre el que se puede trabajar no sólo en lo estrictamente patrimonial, sino que también en lo turístico. Pero no basta que todos estos elementos estén ahí, como mudos testigos de la historia. Es necesaria su recuperación y conservación para que aporten al sello de la ciudad y al carácter histórico la ciudad.
La experiencia de la Casa Copaja puede aportar a la hora de analizar cómo trabajar para sentirnos orgullosos de nuestro patrimonio, no sólo por lo que es y significa, sino que además, por lo que como sociedad hacemos por él.