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La fragata que llegó en las glorias navales a sorprender

Su estadía fue breve en la ciudad, pero cientos de curiosos quisieron ver de cerca la artillería y el poder del "Almirante Blanco Encalada" que con sus 166 tripulantes a bordo no dejó a nadie sin una buena impresión de sus capacidades.
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Aprovechando la ida al tradicional desfile militar por las Glorias Navales, almorzando algo ligero y preparando a la familia para una espera más o menos, la larga fila de personas que llegaron para ingresar al puerto y pisar la cubierta de la fragata multipropósito "Almirante Blanco Encalada" alcanzó en pocos minutos una extensa longitud, ya que la seguridad para el ingreso era de un nivel similar al de un partido de fútbol. Pronto el paso fue acortándose y los curiosos por fin pudieron ingresar al respectivo bus de acercamiento, el viaje hacía el navío de guerra empezaba.

Ya en el bus, que esperaba por la reja detrás del edificio de la Gobernación Marítima, uno de los grupos de visitantes esperaba las instrucciones de algún marino, de pronto llegó uno, con su apellido Díaz bordado en el pecho, su presentación fue amable y divertida, indicando las medidas de seguridad al subir a la nave, pero sobre todo un aviso, que repercutió en el ánimo de los presentes: estaba estrictamente prohibido sacar fotos a la fragata, de ninguna forma y bajo ninguna condición. Muchos se sintieron defraudados, la idea era tener la selfie familiar en el mismo buque, solo el recuerdo en la memoria tendría que servir.

Entre un laberíntico camino de containers, el bus de acercamiento se abrió paso mientras un grupo de niño scouts caminaban hasta el buque, de pronto, entre las torres, se pudo observar al Almirante Blanco Encalada, que desde el jueves ha estado descansando de sus viajes en el puerto de Arica.

Sus dimensiones son de 123 metros de eslora, 14,4 metros de manga, 4,24 metros de puntal y un calado de 6,3 metros, pesando 3.340 toneladas, su propulsión es en base a un sistema diesel o gas, con una tripulación de 166 personas y bajo el mando del capitán de Fragata Rodrigo Peñaranda. La nave, que fue construida en los astilleros Royal Schelde, Vlissingen, en Holanda, y comisionada el 15 de diciembre de 1993, impresionó a varios niños y adultos, pero en otros casos sorprendió por su tamaño, siendo más pequeña de lo que muchos imaginaban, como el caso de Héctor León, de 77 años quien indicó: "primera vez que subo a un barco y ademas un barco de guerra, es toda una experiencia, me gustó todo, porque para mí es algo que a la edad que tengo, venir a conocer un barco de nuestra armada, es algo extraordinario, bueno no es un barco de guerra me imaginaba que era más grande, pero para mí sigue siendo una bonita experiencia".

Subiendo por los puentes de acceso a la fragata, la vista solo era comparable con la sensación que entregaba el bamboleo del barco, que con la mar en calma, no significaba un peligro de mareo para nadie, ni siquiera para los más ancianos ni los más pequeños, todos por igual subieron con asombro a ver los cañones, radares y compuertas del FF-15, la bienvenida de los encargados fue amistosa, pero otra vez estaba la misma advertencia, la prohibición de tomar fotografías, por si a alguien se le olvidaba, pegada en diversos puntos del recorrido.

Antonio Huanca, junto a su familia, Jenifer y su hijo Vicente, se refirieron a la visita, "primera vez que vengo, yo trabajo en el puerto y nunca se me había dado la chance de subirme a una embarcación, la artillería súper interesante, súper entretenido, no me imaginaba que fuera así" indicó.

Por su parte la adulta mayor Ruddy Carrasco expresó: "vengo con los abuelos del Hogar de Cristo, siempre he querido conocerlo, ahora es mi oportunidad y con la edad que tengo debo aprovechar de conocer. En todo caso yo creía que era la Esmeralda, pero igual bonito, aunque no se ve casi nada, pero es impresionante el transporte, he subido a barcos pequeños pero esta es primera vez que me subo a uno así".

Incorporándose a la Escuadra Nacional el 6 de marzo de 2006, su primer comandante fue el capitán de fragata Fernando Contreras Acuña, teniendo como puerto base Valparaíso.

La nave estará abierta al público hasta hoy entre las 14 y 18 horas, con el paso de buses de acercamiento cada diez minutos, lo que agilizará el paso de visitantes a su cubierta, la única autorizada para ser visitada, ya que por motivos de seguridad y protocolo está prohibido acercarse a los niveles superiores o inferiores.

La embarcación, quinta en llevar el nombre del ex Presidente, se quedará hasta mañana en Arica, para luego volver a sus funciones como apoyo en abordaje y registro de buques, como parte de la Armada de Chile.