Reincidente 17 veces habla del difícil camino a la reinserción social
El "Demonio" aseguró que para él -que viene desde los 14 años delinquiendo- no existe la reinserción como tal. Gendarmería en tanto habló sobre lo que hacen al interior del penal de Acha para rehabilitar a los internos.
Sin duda que el caso de la mujer que fue liberada junto a 130 reclusos desde el penal de Acha, tras recibir el beneficio de parte de la Corte de Apelaciones de Arica, y que volvió a ser detenida a los dos días después por tráfico de drogas, dejó en entredicho el tema de la reinserción social y su efectividad para rehabilitar a quienes incumplen las leyes.
La reclusa, identificada como Carolina M., salió un lunes gracias al beneficio, pero su libertad duró poco y volvió a ser recluida, tal como ocurrió también en otras ciudades de Chile, lo que provocó la reacción de la opinión pública y de las redes sociales.
En Arica hay muchas personas que no han logrado su reinserción en la sociedad y que han seguido el camino del delito para subsistir y, también, para ser parte de algún subsistema que les permita sentirse parte de un grupo social, sin importar el cómo y dónde.
Un ejemplo es el "Demonio" de 42 años, el que comenzó a delinquir a los 14 años cuando estaba en pleno proceso educativo. Hoy sigue en ese camino y para él sencillamente la reinserción "no existe", como dijo, aunque aseguró que una vez "intenté hacerlo".
"En un momento de mi vida traté de salir de este mundo y reinsertarme en la sociedad. En ese entonces mi papá me compró una camioneta, pero necesitaba renovar mi licencia clase B y ahí ocurrió el problema. Esta me fue negada ya que tenía antecedentes y estaba en pleno proceso de firma de varios meses. No podía esperar ya que tenía que comer por lo que volví a delinquir", aseguró el "Demonio" que es uno de los tantos sobrenombres que ha recibido en las "17 pasadas por la cana", como se conoce en la jerga penitenciaria a las cárceles.
El "Demonio" dijo que, "en la cárcel siempre te dicen que puedes salir con un oficio, pero la verdad es que no es así, ya que debes manejar dinero para comprar tus materiales y para poder bajar a los talleres y luego debes pagar un porcentaje para que te pongan tus trabajos en las ferias".
Sin embargo, el "Demonio" no niega que en parte de las instituciones penitenciarias donde ha estado cumpliendo penas, que son la mayoría de las cárceles del norte grande, han intentado ayudarlo.
"He estado en varias pegas de Gendarmería, ya que te mandan a constructoras, pero no te mandan a pegas específicas o te preparan como maestro, si no que te mandan a tirar pala a pleno sol y para muchos es mejor vender un mono o robar y hacer la plata más fácil", aclaró el "Demonio", quien actualmente cumple arresto domiciliario, por lo que está de brazos cruzados ante cualquier oportunidad laboral.
El "Demonio" aseguró que una vez que sales de la cárcel, "lo haces asustado y cuando vas a pedir pega empiezas a rebotar y así es la hueá (sic), por lo que terminas en la calle nuevamente. Así tengo muchos amigos en la misma situación y que llevan años haciendo la pasada por la cana. Creo que la idea sería que te enseñaran a trabajar en cosas concretas, alguna profesión, no sé, algo donde afuera te den una buena pega y puedas tirar pa adelante. Por ejemplo cuando requieres de una asistente social en la cárcel, ésta se demora una condena entera en irte a ver y conocer tu caso".
Este individuo ha pasado por las cárceles del norte cumpliendo condenas por tráfico, porte de arma de fuego, robo en bienes nacionales, robo en lugar no habitado y receptación. En todas tiene una historia de buenas y malas. Sobre su conciencia y el pensar en el daño que hace a quienes se ven afectados por sus delitos el "Demonio" se confesó en su interior y esgrimió que, "no hay remordimientos. Nosotros no robamos a la gente pobre, solamente en bodegas y a la gente de plata. Lamentablemente 'esto es sin dolor' ya que cada vez hay más policías en la ciudad, los que te ubican y te persiguen hasta gueviarte (sic)".
Para broche de oro le consultamos si espera rehabilitarse algún día. La respuesta del "Demonio" es clara y obvia: "sigo tratando de obtener licencia de conducir, pero no puedo, y ya tengo unos 12 partes acumulados por lo mismo; qué puedo hacer".
GENDARMERÍA
Desde Gendarmería, el director regional, coronel Juan José Navarrete Gamboa, se refirió al tema de la reinserción social de los reclusos; explicó cómo funciona y entregó cifras que avalan el proceso que ha permitido a una parte integrarse al mundo laboral.
"La reinserción es un objetivo permanente de la Institución pero no es exclusivo de Gendarmería. En esta tarea deben interactuar instituciones públicas y privadas, ya que la reinserción beneficia a toda la comunidad. En la medida que las personas cumplen con su proceso y deciden insertarse social y laboralmente, es una forma concreta de disminuir la reincidencia delictual y aportar a la construcción de un mejor país, más seguro, inclusivo y democrático", aclaró.
El oficial añadió que la reinserción es un proceso sistemático, de mediano y largo plazo, que busca modificar factores de riesgos, que inciden en la conducta delictiva de la persona, su reincidencia y reinserción. Agregó que esta labor se desarrolla con un equipo multidisciplinario de profesionales, mediante programas de intervención en las áreas de: educación, capacitación, trabajo, apoyo psicosocial, actividades recreativas, culturales y deportivas. Además de atender las necesidades especiales, con programas específicos, como Centros de Tratamientos en Adicciones para aquellos que presentan consumo problemático de drogas o programas familiares para la recuperación del rol parental.
Cifras
Durante el 2015, entre el Complejo Penitenciario de Arica y el Centro de Educación y Trabajo CET semi abierto, se realizaron 5.912 atenciones psicológicas y 11.898 atenciones sociales. Asimismo 940 personas realizaron actividades laborales, 2.333 participaron en acciones deportivas, 332 en actividades culturales y 165 se capacitaron.
En el ámbito educacional, en el Complejo Penitenciario de Arica, funciona el Liceo Técnico Profesional Pukará, cuya matrícula en el 2015 fue de 374 personas, 82 los egresados y 38 personas tituladas realizaron su práctica profesional. Asimismo, en este liceo se les orienta y apoya para rendir la PSU. También funciona la Escuela municipal E-93 "Pedro Vicente Gutiérrez Torres", que imparte educación básica y que en el 2015, 441 personas aprobaron los niveles de estudios, egresando 112 de ellas a Educación Media.
Al interior del recinto penal también existe el Centro de Educación y Trabajo CET cerrado, integrado actualmente por 37 mujeres y 208 varones, quienes participan en los talleres de mecánica y pintura automotriz, mueblería, estructuras metálicas, artesanía, lavandería y otros.
A su vez, en el medio libre, Gendarmería cuenta con el Centro de Reinserción Social, unidad que posibilita el cumplimiento de las penas en libertad, para favorecer la reinserción de aquellos que delinquen por primera vez o han sido beneficiados con una pena sustitutiva. También se otorga el apoyo post penitenciario, a través del Centro de Apoyo para la Integración Social, donde las personas voluntariamente pueden iniciar el proceso para la eliminación de Antecedentes Penales.
En ambos Centros se les entrega a las personas, capacitaciones en diversos oficios y orientación en el ámbito laboral.