Consumo de alcohol
El alto consumo de alcohol es un problema que va mucho más allá de una decisión personal. Se ha transformado en un problema de salud y seguridad que incluso, está involucrado en las estadísticas policiales.
Es conocida la peligrosa relación que existe, por ejemplo, entre la conducción bajo la influencia del alcohol o francamente en estado de ebriedad, y los accidentes de tránsito con consecuencias graves y fatales, especialmente atropellos. El tema ha quedado al descubierto, debido al incremento de este delito.
En 2015, según un informe elaborado por el Servicio Nacional de Prevención de Drogas y Alcohol (Senda), nuestra región había experimentado un aumento en el consumo de alcohol de diez puntos porcentuales entre los años 2012 y 2014, lo que "llama la atención y urge tomar medidas", según declaró el entonces intendente Emilio Rodríguez.
El incremento en el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente en lugares públicos, puede transformarse en un problema de seguridad pública grave, cuando este aumento va más allá de todo criterio y razón. Los hechos ocurridos el fin de semana en Asocapec y compartidos a través de redes sociales, no han dejado indiferente a la comunidad ni tampoco a la dirigencia de este mercado.
En la oportunidad, se desató una riña en la que, de acuerdo a testigos, estaba presente el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, lo que llevó al presidente de Asocapec a analizar el cierre o traslado de negocios como las schoperías, para evitar que este tipo de hechos se repitan.
Lamentablemente no se trata exclusivamente de un problema de la venta o incluso de los locales. Se trata más bien de la irresponsabilidad al beber, y hasta de la caricaturización de la ebriedad.
El problema del consumo de alcohol desmedido debe ser abordado con mucho cuidado y atención. Sus consecuencias pueden ir mucho más allá de problemas personales o particulares. La seguridad propia y hasta de terceras personas puede estar envuelta, y tal como se ha visto, el alcohol, también abre a sus consumidores a convertirse en víctimas o victimarios de delitos.