Secciones

Vecinos cultivan en su propio huerto vecinal

Como un proyecto de Fosis, el cultivo ha ido creciendo y su sistema hidropónico ha resultado pese al intenso sol y clima del sector norte de la ciudad.
E-mail Compartir

Alfredo Sanhueza V.

No son productos del valle de Azapa, tampoco son de supermercados o de Asoagro, sino son frutas, hierbas y vegetales del huerto que los mismos vecinos se encargaron de llevar a cargo en el sector norte de Arica, donde un proyecto piloto de Fosis realizó varias intervenciones a la población, saliendo la idea de un huerto comunitario.

Con la ayuda de ingenieros otorgados especialmente para el proyecto, su construcción inició en diciembre del año pasado, consistiendo en alrededor de 8 metros cuadrados de terreno para producir y cosechar plantas en un espacio cerrado y que cuenta con todos los implementos para generar vida en las semillas.

Verónica Casanova, presidenta de la junta de vecinos es una de las 10 personas a cargo del huerto, y confiesa que es la más interesada y que disfruta el tema del cultivo. Junto a sus vecinos, han estado experimentando con distintas plantas para, de las que en ocasiones surgen exitosamente como el tomate y en otras no resulta, como fue el caso del zapallo.

El huerto funciona a base de energía solar absorbida por la serie de paneles que alimentan las bombas del sistema hidropónico, necesitando agua purificada que recorre las cañerias cada 18 minutos, un agua que tiene un valor de diez mil pesos los mil litros.

En solo dos meses, muchas de las plantas crecieron bajo la protección del huerto cubierto en malla para evitar el ingreso de plagas. A su realización Verónica explicó que se invitó a grupos de la población como adultos mayores, la agrupación de mujeres y amigos de sperguer, entre otros.

Casanova, explicó la idea del huerto y los buenos resultados que ha dado a la comunidad: "pretendemos que esto sea una fuente laboral para un grupo de peronas para que podamos vender nuestros productos a medida que vaya creciendo y podamos ver si se da para eso o solo para el consumo, pero mantener el huerto no es barato, hay que comprar el agua, porque es un agua especial, hay que mantenerlo limpio de plagas y cosas, por lo menos hasta diciembre tenemos el agua pagada, por lo que estamos tranquilos en ese sentido".

Una vez a la semana, las ocho mujeres y dos hombres que mantienen el huerto se juntan para hacer la limpieza de los paneles, podar las hojas marchitas y entregar los frutos a los vecinos, quienes terminaron por preferir sus propios productos a tener que ir a comprar a un supermercado: "el sabor es diferente, se nota y aquí todo funciona ecológicamente", indicó la líder de la junta de vecinos.

Maracuyá, tomate cherry, ají, albahaca y menta son algunos de los que lograron pasar la prueba y crecer exitosamente; los mojitos, la ensalada y el gourmet y es probable que sigan experimentando con otros productos; mientras el cuidado del huerto se mantenga, ya que la aparición del mosquito vector del Zika ha sido una preocupación para la seguridad del huerto, debido al sistema de agua que lo mantiene, sin embargo, Verónica tiene la seguridad que el sistema mantiene el agua constantemente en movimiento, lo que impediría la llegada del Aedes y de otros insectos al querido huerto que poco a poco ha crecido con el pasar de los meses para entregar frutos de calidad.