Sucedió el 25 de junio de 1982 en el estadio de Gijón, mundial de fútbol de España, aquel donde Paolo Rossi llevó a Italia a un título impensado.

Jugaban Alemania y Austria, en el mismo grupo de Chile y Argelia.

Y en la última fecha, Argelia venció 3 a 2 a los chilenos, por lo cual alemanes y austríacos conociendo el resultado se arreglaron para dejar fuera de la otra ronda a los sorprendentes argelinos.

Ocurrió que ninguno de los dos equipos se atacaban luego de convertir los germanos el gol que clasificaba a ambos elencos.

El público reprobó el hecho y los jugadores salieron de la cancha pifiados.

Y en el partido del viernes entre San Luis y Antofagasta, conociendo ambos el resultado de San Marcos, se repitió la historia.

El vergonzoso empate entre Deportes Antofagasta y San Luis de Quillota no sólo provocó la molestia de ambas hinchadas, sino que además desató el enojo del presidente del descendido San Marcos de Arica, Carlos Ferry, quien acusó colusión y pedirá que ambos equipos pierdan la categoría.

Según Emol, Ferry aseguró que presentarán un reclamo por "coludir el partido" y solicitarán que ambas escuadras "pierdan los puntos y la categoría".

Además, agregó que "fue una vergüenza, un arreglín. Vamos a reclamar, encargamos el video. Incluso Droguett se salió de la cancha".

Pero la acusación del timonel ariqueño fue más allá y dijo que Harold Mayne-Nicholls acusó a Gaspar Goycoolea (actual director de la ANFP y con pasado en San Luis) de reunirse el jueves pasado con los árbitros del encuentro. "Es impresentable", finalizó.

La estrategia fue duramente criticada por la hinchada que llegó al encuentro en el Calvo y Bascuñán y también en las redes sociales, donde sí destacaron la acción de Hugo Droguett, quien al notar lo que sucedía en la cancha pidió cambio y se fue directo al camarín.

Con el empate, ambos equipos aseguraron su permanencia en la Primera A y los pumas quedaron en la liguilla.