Secciones

El Scout que sigue la tradición sin importar el paso de los años

Desde hace más de 70 años que ha llevado con orgullo el uniforme scout, considera que es uno de los miembros de una generación que ya está quedando en extinción, ya que en los tiempos modernos ha decaído el movimiento en Arica.
E-mail Compartir

El día de San Jorge, Santo de algunos países europeos como Inglaterra y también Patrón de los scouts, el 23 de abril marca una fecha especial de celebración para los "Boy Scouts" del mundo y en Chile la tradición es recordada por sus más apasionados integrantes. Tal es el caso de René Placencia, uno de los más antiguos miembros de la agrupación y que en Arica sigue vistiendo con orgullo el mítico uniforme que caracteriza al movimiento.

Alegre y amable, la sonrisa del ya veterano no se apaga en una Arica en la que los scout van en declive. Él sigue recordando buenos momentos de un camino que para él inició a los siete años en su natal Concepción.

"Comencé cuando con mi madre, viendo los desfiles de scouts en Concepción, los domingos, vi que había niños de mi edad. Pasaban los scouts, los bomberos y carabineros, para mí era maravilloso que niños de mi porte pasaran con su uniforme, hasta que mi madre me preguntó si a mí me gustaba eso. Con un poco de dificultad me llevó, porque en ese tiempo había un segundo matrimonio y mi padrastro no quería nada con uniforme.

Mi primer grupo fue en el colegio San Ignacio de Loyola de Concepción, de los padres jesuitas. Hice una vida con los lobatos", contó, mientras presentaba la gran cantidad de material que ahora colecciona y usa para sus presentaciones como relacionador público de la agrupación.

Con la filosofía transmitida por el fundador del movimiento Scout en Inglaterra, Baden-Powell, con la idea de que "la verdadera felicidad es la de hacer felices a los demás" continuó su camino en la disciplina scout, pasando a estudiar en Santiago. Recuerda que con Arnoldo Roa, llegaron a Arica a conocer el norte. "Ya casado, con un hijo, me vine a Arica, el 58 llegué y me establecí el 60, con un poquito más de 30 años, así que llegué a hacer una vida. Me uní a mi primer grupo, el San Luis que ya no existe, luego conocí el grupo ferroviario del Ferrocarril de Arica a La Paz, que primero tenía a los hijos de los ferroviarios y de a poco fue abriéndose, porque el movimiento scout recibe a todos. Teníamos unos niños del Colo y la U, que son hermanos, comparten, no como las cosas que funcionan por los colores y se agarran, tenemos algo muy dentro en nuestra vida de scout", indicó.

Recuerdos como scout

Ya con más de cien años, el movimiento scout en Chile es el segundo en el globo en consolidarse y el primero en Sudamérica. Cuando René llegó a Arica contaba con alrededor de cinco mil integrantes, que se reunían entre los 16 a 20 grupos consolidados de la ciudad. Siendo él del sur, el aprender de las técnicas en un paisaje desértico era una experiencia nueva y refrescante, "en la vida de campamento en Concepción patean palos, porque es naturaleza pura al sur, pero en el norte acá digo se patean piedras, pero con tres piedras prende el fuego y ponemos la tetera, al menos el clima en Arica es fabuloso, quizá por eso sigo aquí hasta ahora, cuando estaba la Junta de Adelanto, la pequeña municipalidad empezó a ayudar con el estadio, ayudando en las poblaciones, porque Arica era chico, la ida al altiplano chileno, la visita a Belén, todos íbamos a ayudar a piecito limpio, caminando, hoy un niño esta en otra no quiere ni caminar, menos estar en los scouts" relató el condecorado, quien relatando sus viajes, recuerda los largos recorridos de entre 60 a 100 kilómetros. "Pernoctábamos de noche, levantando carpa, bajaban las temperaturas, en algunas partes hacíamos como los kunza o los aymara, ellos abrían la tierra caliente, nosotros metíamos los sacos de dormir ósea nos tapábamos con tierra y era no salir, pero no faltaba el que tenía que salir a orinar y se encontraba con el saco todo helado, se ponía a gritar toda la noche, era terrible la baja de temperatura.

Conocimos la queñua, un arbolito que de día se abre, en la noche se recoge, empezamos a conocer la flora y la fauna de la región", así recordó René algunas de sus miles de exploraciones, las que comenzaron -según sus memorias- con el grupo San Luis. "En la población Juan Noé surgió el grupo San Luis, a cargo de Don Arnoldo Roa, que actualmente vive en Chillán, él se fue y yo mantuve la llama viva, porque hoy (23 de abril) es un día muy especial para nosotros, donde nos saludamos con la mano izquierda, no por ser de izquierda, sino por el lado del corazón, o sea, cuando saludamos, saludamos de corazón, todo en la vida del scout tiene su manera, el por qué y para qué sirve, nosotros podemos hacer una camilla con los cinturones y la camisa".

René recuerda que antes, el 23 de abril significaba juntas, celebraciones y excursiones con los suyos, lo que poco a poco ha ido desapareciendo, sin embargo, espera que un nuevo proyecto en marcha, logre conservar el recuerdo del scout en Arica con la generación de un espacio en el museo del ferrocarril Arica- La Paz, conservando registros de los grupos de scout con la ayuda de la Dibam.