Con las maletas listas estaba el plantel de San Marcos de Arica para viajar rumbo a Santiago en caso que se levantara el paro del Sifup por el caso de la deuda que mantienen los dirigentes de Deportes Concepción con los jugadores por sueldos impagos.

El equipo debía embarcarse a las 4 de la mañana y la incertidumbre rodeaba tanto al cuerpo técnico como a los jugadores de la Celeste.

Augusto Barrios, capitán del Santo, expresó ayer en la tarde que "estamos a la espera si se juega o no el partido con Audax".

Ayer, en el consejo de presidentes de clubes la propuesta fue que el CDF adelante dinero a Concepción para pagar febrero y marzo.

Por su lado, el directorio de la ANFP propuso la desafiliación de Concepción, lo que se resolverá el martes.

Pero, la buena noticia para los Bravos de Arica (28 puntos) fue que San Luis, que junto a La Calera son los clubes que persiguen a la Celeste en la lucha por no descender con 25 unidades, no pudo sumar en su duelo pendiente de la decimotercera fecha.

En la noche del miércoles los canarios no lograron mantener la ventaja que tenían sobre O'Higgins de 3 goles a 2 y terminaron perdiendo 4 a 3 cuando a los 80 minutos, el delantero rancaguino, Gastón Lezcano venció al golero Fernando de Paul.

Pero, el gran partido que disputaron O'Higgins y San Luis de Quillota tuvo un final con escándalo. Y es que cuando terminó el partido, jugadores de ambos clubes se enfrascaron en una violenta pelea.

Los hechos más graves se protagonizaron en el túnel que lleva a los camarines de las dos escuadras. Los quillotanos alegaron provocaciones de Ramón Fernández y se lanzaron en su contra.

Ni los técnicos podían controlar a sus jugadores. Y el más ofuscado de todos fue Jaime Grondona, delantero de San Luis y ex jugador de San Marcos de Arica.

A tanto llegó su furia que el mundialista Sub 20 en Canadá 2007 fue detenido por agredir a un guardia de seguridad del estadio El Teniente de Rancagua.

Con la derrota, los quillotanos quedaron penúltimos en la tabla acumulada con 25 puntos, los mismos que el colista Unión La Calera, y hoy estarían descendiendo a la Primera B.

Dependen de ellos

Con esto, los dirigidos por Emiliano Astorga siguen dependiendo de sí mismos cuando faltan sólo dos fechas.

La Celeste debe jugar ante Audax Italiano de visita y cerrar de local contra Palestino, clubes que están peleando la chance de clasificar a la post-temporada. Para el duelo con los itálicos hay plantel completo dado que no existen jugadores suspendidos, aunque hay dos que están en el límite de las tarjetas amarillas como son los defensores Nicolás Ferreyra y Juan Abarca.