Una dolorosa apendicitis fue la que motivó a un joven que las hizo de buen samaritano y trasladó a su mejor amigo hasta la posta, a eso de las 4 de la madrugada.

Como la desesperación era mucha, ya en la puerta del hospital, ambos se bajaron a full desde el vehículo, el que entre la emergencia y un descuido, quedó con las llaves puestas.

Eso mismo divisaron dos delincuentes que transitaban por el sector, quienes sin pensar ni en emergencia, dolor, ni nada, se subieron al Honda Fit y escaparon del lugar.

Tras darse cuenta, el conductor, logró contactarse con la policía, aunque ni se imaginaba que los ladrones tenían para rato con el automóvil, con el que aprovecharon de carretear, asaltar y hasta intentar vender lo robado.

Cómo los detienen

Según el intinerario de Carabineros, los sujetos asaltaron una ferretería y un taller para sustraer una soldadora marca Krafter, un computador y otras especies, desde Avenida Tucapel.

Por lo mismo se armaron todos los dispositivos para dar con el paradero de los antisociales, los que fueron interceptados por personal motorizado de la Primera Comisaría, alcanzándolos detrás del Terminal Asoagro, por una tontería en que cayeron los maleantes.

Resulta que fue mientras carreteaban, que rompieron un neumático, el que uno de ellos intentaba arreglar.

Como el asunto demoró un par de minutos, al seudo mecánico se le ocurrió ingerir una cerveza mientras realizaba el cambio de neumático, lo que fue divisado por la patrulla de todoterrenos de la Primera Comisaría, que al fiscalizarlo notó las pertenencias sustraídas en el asalto, como también un cuchillo y otras pertenencias, las que logró recuperar y detener al principal sospechoso.