Fieles rezan para que su capilla no se caiga
Obispo Atisha aseguró que se están evaluando los daños. Vecinos piensan que tronaduras lo dañaron.
En la población Guañacagua III, entre Miguel Squella y calle Jim Hosey, los vecinos no pasan por alto el estado actual que presenta la estructura de la Capilla San Ramón Nonato. Por eso, algunos le sacan una foto y otros al pasar tiran la talla. ¡La capilla no aguantó tanto pecadillo!, dicen. Pero fuera de eso, la situación preocupa a sus feligreses, quienes en este último tiempo han tenido que realizar las misas al aire libre, a un costado de la capilla que amenaza con derrumbarse en cualquier momento.
Por eso, el Padre Federico Soto de la Parroquia San Ignacio de Loyola y encargado de la Capilla San Ramón Nonato, realizará hoy una visita inspectiva a las instalaciones dañadas para evaluar la gravedad de la situación.
Teorías vecinales
Frente a esta situación, las opiniones sobre los motivos del hundimiento de la capilla son diversos.
Una ex encargada vecinal de la capilla manifestó que los materiales con los que se construyó no fueron los óptimos para el suelo salino del sector.
Otro vecino de la calle Jim Hosey explicó que las tronaduras que se realizaron en el sector donde se construyen viviendas nuevas, dañaron los cimientos.
Y hasta los que no va ni a misa también manifestaron su preocupación.
"La capilla está nueva, se terminó de construir el 2013 y no duró nada, solo es cosa de ver como quedó", señalaron los vecinos del sector.
Daños
La capilla presenta un desnivel en una de sus entradas principales, a eso se suma que el suelo se hunde cada vez más. Las paredes tienen trizaduras y las puertas están desniveladas. Los fieles han hecho lo posible por sostener los pilares de su templo, poniendo vigas de madera para apuntalar la estructura, pero esta está tan comprometida que podría caer el día menos pensado. ¡Ojalá no sea durante una misa!