En un verdadero enigma se convirtió la extraña desaparición de Juan Bustos Tapia, quien desapareció el pasado 3 de febrero sin que nadie sepa hasta ahora de su paradero. La última vez se supo que estaba trabajando en la localidad de Alcérreca de la comuna de General Lagos, lugar desde donde desapareció.
En Arica se encuentra su hija María Eugenia Bustos, quien viajó desde San Antonio, V Región, para buscar pistas que den con el paradero de su padre. "Es imposible que él se haya perdido, porque realizó el servicio militar allá y conoce bien el lugar. No me pueden decir que mi padre se perdió porque eso es mentira. Yo estoy segura que le hicieron algo", planteó.
Comentó que solo existe una declaración del capataz de la obra, quien señaló que el 3 de febrero cerca de las 7 de la mañana, se levantaron y Juan ya no se encontraba, saliendo de su casa en dirección desconocida dejando la puerta abierta y todas sus pertenencias y su documentación personal. Afirmó que salió con un polerón de polar color azul marino, jeans azules y bototos de seguridad.
Sin embargo, María Eugenia califica como extraña dicha declaración, asegurando que su padre nunca salía de un lugar sin portar su cédula de identidad y también le pareció raro el tiempo que se demoró la empresa para interponer la denuncia de presunta desgracia.
"Dicen que mi padre desapareció el 3 de febrero y el 8 interpusieron la denuncia y a nosotros como familia nos avisaron recién el 19. Se tomaron mucho tiempo para todo. Como empresa uno se preocupa de sus trabajadores", planteó.
Fue al lugar
Pero María Eugenia no se ha quedado tranquila y se dirigió al lugar donde desapareció su padre. "Estuve allá junto a mi hermana, caminamos mucho, nunca habíamos estado a 4.500 metros de altura. Todo lo encontré tan extraño, conversé con las personas que trabajaban con él para tratar de sacar algo de información, pero todos me contaron lo mismo, como una frase memorizada, además es imposible que mi papá se cayera a una quebrada".
Dijo que la última vez que habló con su papá fue el 27 de enero. "Ese día lo llamé en la noche y me contó que estaba aburrido y nada más. No me voy a ir de Arica hasta encontrar a mi papá, porque la angustia es terrible de no saber dónde está. Trato de ser fuerte por mi hijo y no se puede, menos en las condiciones que uno piensa que lo pueden haber matado, siendo que él no era malo".
Los topos
La joven comentó que recibió una llamada de la hermana del joven desaparecido en San Pedro de Atacama, Kurt Martinson. "Me hizo los contactos con la agrupación de búsqueda y rescate Los Topos quienes ahora se encuentran en Iquique y no tienen problemas de venir a ayudarme. Espero que mi papá no sea un desaparecido más en Chile", adelantó.
La Fiscalía junto a un equipo especializado de la PDI en búsqueda de personas realizaron un operativo en el lugar, sin resultados hasta ahora.