Eran tiempos en que se codeaban con los ostiones y las machas en las cartas de varios restaurantes de Arica. Pero bastó la sobreexplotación para que en los locales de venta de comida, un plato de loco mayo, al pilpil o al ajillo fuera mal mirado por los fiscalizadores.
Se trata del loco, concholepa concholepa, avalon o como quiera llamarlo. Uno de los moluscos con mayor demanda hace tres o hasta cuatro décadas y que hoy es parte del 71% en que aumentaron los procedimientos de infracción por la policía, debido a su extracción indebida, que infringe la Ley de Pesca.
Así lo informó la Brigada contra Delitos Medioambientales (Bidema), en una estadística que nace en el año 2013.
2,3 toneladas
Según la propia Bidema, las diligencias policiales lograron pasar desde 38 (2013) a 65 (2015).
En este sentido, en los últimos tres años, se llegó a incautar 2.334 kilos sólo de locos desconchados, listos para su comercialización ya sea a particulares o a restaurantes de la zona.
"Aunque estos delitos están mayoritariamente relacionados con el transporte y comercialización de los recursos marinos, la policía también realiza investigaciones por tenencia de especies hidrobiológicas, principalmente halladas en exhibición, en restaurantes y locales comerciales", observó el subprefecto Pablo Ibarra, jefe de la Bidema, quien agregó que además de las 2,3 toneladas de conchalepas, la PDI incautó 177 unidades de peces, restos óseos de cetáceos, caparazones de tortugas, caballos de mar, tortugas de orejas rojas o amarillas, dientes de lobo y locates.