Por supuesta agresión a una mujer supenden a religioso
Una vez conocida la noticia monseñor Atisha tomó medidas contra el sacerdote.
Temporalmente suspendido de ejercer públicamente su labor religiosa se encuentra un sacerdote de la Iglesia Católica Sagrado Corazón, decisión que fue tomada por el Obispado de Arica, tras conocer la noticia que el religioso habría participado de una supuesta agresión contra una mujer.
El hecho ocurrió el viernes a eso de las 18 :10 horas en la Avenida Velásquez con Juan Noé en el servicentro Petrobras. Según testigos llegó al lugar personal de Carabineros de la Primera Comisaría entrevistándose con una mujer de 23 años, quien les señaló que fue agredida con golpes de puño por parte de un sacerdote vicario de la iglesia Sagrado Corazón.
Si bien las causas de la agresión aún no están claras, el hombre de 46 años habría quedado en calidad de detenido y puesto de inmediato en libertad. Solo quedó apercibido en el artículo 26. En tanto la víctima resultó con lesiones leves.
Comunicado
Mediante un comunicado que fue publicado en la página Iglesia.cl, el obispado se refirió respecto a la situación del religioso.
"El obispado de Arica ha tomado conocimiento de la participación del sacerdote diocesano Mario Maldonado Pizarro en una agresión física a una mujer, episodio ocurrido este viernes 1 de abril en un espacio público de la ciudad.
El obispo diocesano, Monseñor Moisés Atisha, quien se encuentra fuera de la diócesis para participar en la 111ª Asamblea Plenaria del Episcopado, ha reaccionado con estupor frente a este inexplicable suceso, frente al cual ha expresado su categórico rechazo.
Aun sin poder conocer detalles de la situación, Monseñor Atisha ha dispuesto que el mencionado sacerdote temporalmente no ejerza públicamente su ministerio", señala el comunicado.
También dice que a través del Vicario General de la diócesis se ha procurado tomar contacto con la persona agredida para expresarle la solidaridad y cercanía de la Iglesia, pedirle perdón por el daño causado, informar las disposiciones que se están tomando y ofrecer su disponibilidad y apoyo.
El mismo comunicado señala que el monseñor Atisha ha expresado que nunca la violencia es camino. Y que "en este caso particular la situación es particularmente grave, tratándose de una mujer la persona violentada y siendo el agresor un sacerdote, persona llamada a ser signo del amor de Dios y de su paz".